El Casal se ha sumado al ‘año Alejandro’

Sin pretenderlo se está consiguiendo que 2018 acabe siendo “el año Alejandro Soler”. No han hecho falta declaraciones oficiales, ni ruedas de prensa ni corte de cintas, ha bastado que se alinearan adecuadamente algunos astros y mecenas para que el arte de uno de los creadores más importantes del siglo XX alcoyano logre difundirse y proyectarse.

El pasado viernes fue la sala de exposiciones Fernando Cabrera, del Casal de Sant Jordi, en el Museo de la Festa, la que acogía una exposición en la que mayoritariamente se exhibían obras festeras de Alejandro Soler (1946-2013), pero salpicadas con obras del arte más intimista de Alejandro, el que por fin vamos descubriendo ahora porque no quiso exponerlo en vida. La pasión de Ignacio Trelis, asesor artístico de la Associació, por el referente del arte en la fiesta, Alejandro Soler, ha hecho posible que esta exposición sea una realidad, sumándose a la gran apuesta que la Fundación Mutua Levante está llevando a cabo, con la exposición inaugurada la semana pasada en su sala de la Plaza de España y la edición de un espectacular libro.

La muestra en el Museu de la Festa ha dado un paso más hacia el personaje de Alejandro y nos ha permitido conocer su colección de pipas y cachimbas, algunas de ellas construidas por él mismo, que utilizaba para fumar cuando no tenía un buen puro a mano. Recordaba Paco Grau, otro de los astros alineados en esta recuperación de Alejandro, que el recuerdo del artista trabajando siempre estaba, inevitablemente, unido a la humareda de sus pipas. Y Paco Grau ha querido también que en esta exposición festera se “colara” un retrato que Paqui Denia, su casi todo, le realizó y que sirve para recordarnos que, junto a Alejandro, había otra artista, callada, pero imprescindible. Manolo Arjona explicaba que los grandes creadores como Alejandro Soler emanan una energía artística que contagia a quienes le rodean. En este caso se contagiaban mutuamente.