El capitán del Alcoyano se pone a cien

A poco de empezar la temporada 2019/20, la de después del descenso a Tercera, el Alcoyano hacía un anuncio que revolucionó a la afición blanquiazul. Se llevaba días con el rumor en la calle y solo faltaba el acuerdo económico. Juli terminó fichando, renunciando así a seguir en Segunda B y al año de contrato que le restaba en el Hércules.

Nadie cuestionó que a un futbolista de 38 años se le firmase por tres temporadas, sabiendo que su contrato iba a terminar cerca de cumplir los 42. Temporada y media después de ese momento, Juli es el capitán y uno de los referentes de un vestuario que esta temporada ha hecho historia.

100 PARTIDOS COMO BLANQUIAZUL
El pasado domingo en Andorra, el 7 blanquiazul cumplía su partido número 100 con la camiseta del Alcoyano. Muy lejos en el tiempo queda aquel 30 de abril de 2000 cuando un chaval de mirada pícara, que venía haciendo estragos junto con Jorge Molina en el Juvenil, debutaba en el Municipal de Pobla Llarga. El partido iba 0-0 y Juli entró en el minuto 53 por Cristian, hoy técnico del Muro CF. Tres minutos después marcaba Quique, a la hora lo hizo Roberto Bas y a falta de un cuarto de hora Corbalán firmaba el definitivo 0-3.

Veintiún años después de aquella primera aparición, Juli sigue al pie del cañón y con una temporada más de contrato. Dos años más tarde, aquel deslumbrante Alicante de Bordalás y Solana como presidente pagó 3 millones de las antiguas pesetas por su traspaso. Fue el despegue de una carrera que le llevó a jugar en equipos como el Castellón, Benidorm, Poli Ejido, Elche, Rayo Vallecano, Asteras griego, Alcorcón, Alavés, Córdoba y Hércules.

Ascendió a Primera División con el Rayo Vallecano de Sandoval y el Alavés de Bordalás. Su mayor espina como futbolista profesional fue no haber jugado nunca en Primera División. Sí que lo hizo en la liga griega. Pese a su larga y exitosa carrera como jugador, en ningún club en el que estuvo alcanzó la mágica cifra del centenar de partidos, solo en su querido Alcoyano.

Donde más cerca estuvo fue en el Alcorcón, con Bordalás, con el que jugó 75 partidos. Consciente de lo difícil que es en el fútbol actual alcanzar los 100 partidos y más en el equipo de casa, Juli comentaba esta semana sentirse “feliz, contento, agradecido y bendecido por haber llegado a una cifra nada fácil de conseguir en el club de tu ciudad”. El capitán tiene claro que quiere seguir y ampliar esa cifra de partidos en el año de contrato que aún le resta por cumplir.