El balón por bandera
El debut liguero frente al Barça B no solo dejó la reconciliación de la afición con su equipo tras una victoria para el recuerdo, sino que puso al descubierto algunas pistas de lo que será el Deportivo con Vicente Mir capitaneando la nave blanquiazul desde el banquillo. Si algo es innegociable en este equipo es el balón, ser muy verticales cuando se tiene la posesión y lanzarse como posesos para tratar de recuperarlo cuando es del equipo contrario.
Ello significa implicación, generosidad y despligue, tres de las cualidades que llevaron al filial azulgrana a naufragar el domingo en el Collao, desbordado por la actitud de un rival que salió desde el primer minuto a comerse el mundo y a no dejar maniobrar a un contrario que nunca se sintió cómodo porque el balón siempre fue de los blanquiazules.
En Son Malferit mañana, en un horario poco habitual (11 horas), llegará la segunda entrega de esta liga. Vicente Mir dirigió su discurso de ayer advirtiendo en los peligros que podría correr el Alcoyano si es el At. Baleares quien tiene la posesión. “Lo pasaremos muy mal”, vino a decir para luego añadir que “puede parecer que son un rival rocoso, pero es un equipo de calidad con muy buenos futbolistas y un entrenador con una gran experiencia en Segunda B. No podemos dejarles que jueguen, si les damos el balón sufriremos mucho”.
Las circunstancias mandan, tanto por el escenario como por el rival, por lo que será difícil ver al Deportivo que fue a buscar al Barça B y le ahogó con su presión en la salida del balón. “De salida no firmo un empate ni nuestra intención es ir a Mallorca a especular con el resultado. Vamos con la idea de ganar. Después el desarrollo del partido dictará lo que es mejor para nosotros. En líneas generales el planteamiento no variará mucho, trataremos de asfixiar al At. Baleares para que no tenga el balón, aunque quizás no realicemos la presión tan arriba y lo hagamos en otra zona del campo”.
Foto: Rubio apunta a la titularidad tras su dos goles al Barça B