El arte como forma de despertar conciencias
La artista alcoyana Paloma Orts ha recibido uno de los tres ‘Premis Llançadora’ convocados este año
Paloma Orts lleva años explorando las potencialidades de la ‘performance’, una acción artística de vanguardia de la cual ella es la principal referente en nuestra ciudad. A pesar de tener una dilatada carrera en esta disciplina, no fue hasta el pasado año que se dio a conocer artísticamente para el público de Alcoy. Fue mediante la acción ‘XIII’, concebida como una exploración de las actitudes de nuestra sociedad en relación a la muerte. Conociendo el leit motiv de su obra, es curioso que se escenificara por las calles del Alcoy el día antes de que el gobierno de España proclamara el estado de alarma. “No creo en ese tipo de casualidades; las cosas ocurren por un motivo”, reconoce Paloma.
Por esos mismos avatares del destino abandonó Barcelona, su lugar de residencia durante los últimos años, para volver a su ciudad natal. Pocos días después de su vuelta recibió una llamada del concejal Raül Llopis comunicándole que había ganado uno de los tres premios Llançadora para la creación e investigación en artes contemporáneas. Este reconocimiento –y la dotación económica que el mismo comporta– ha sido la génesis de ‘El vol de les Ànimes’, una acción con la que pretende volver a transitar por los caminos de la muerte.
Meses de ensayos culminaron el pasado domingo 8 de agosto, cuando la acción fue escenificada. Tuvo lugar sobre un campo de trigo cerca del Castell de Barxell, donde ocho mujeres en círculo sentadas en sillas de mimbre levantaron un canto coral (con el acompañamiento al piano de Paloma) a las almas difuntas, para ayudarlas en su tránsito. Esta acción fue grabada visual y sonoramente, para ser proyectada posteriormente en la sala expositiva del IVAM CADA Alcoi. Al entrar a la sala, el espectador se encontrará con toda una serie de plumas suspendidas en el aire, como si se tratara de un gallinero revuelto, y al final de la misma se podrá presenciar la grabación de la ‘performance’.
La artista afirma que la puesta en escena iba a tener un gran componente de improvisación; sus ocho compañeras tienen formación en canto y su colaboración ha sido esencial a la hora de definir el acabado musical de la obra. A partir de una base melódica y armónica, las ocho integrantes del círculo fueron improvisando gracias a su particular estilo de canto. El negro tiñó sus ropajes, por lo que durante este simulado ritual bien podrían asemejarse a las tradicionales plañideras.
Paloma reconoce haber ideado la acción a partir de una noticia que leyó durante el confinamiento, en la cual se hablaba de la prohibición de acudir a entierros y velatorios. “¿Quién acompañaría a esas almas en su proceso de tránsito?”, se pregunta la artista, evidenciando así el valor cultural de los ritos funerarios. Al igual que ya ocurriera con su anterior acción, ‘El vol de les Ànimes’ promete seguir despertando consciencias sobre la dimensión perecedera de nuestras vidas.