El ánimo por los suelos

Según Jorge Valdano “el fútbol es un estado de ánimo”. Pues bien, aplicando esta frase al urbanismo, yo diría que un Plan General demuestra el estado de ánimo de una ciudad.

Y a juzgar por el plan que el gobierno socialista nos presentó en el pasado pleno, el estado de ánimo de nuestra ciudad está bajo, muy bajo. Un Plan General que como ya manifestamos en junio de 2016 cuando se aprobó inicialmente, se puede calificar de mediocre, poco ambicioso y que después de 30 años de vigencia del anterior plan, no aporta nada nuevo. Un plan que en boca del propio gobierno socialista pone por delante el modelo de ciudad consolidada frente al modelo de ciudad desarrollista. O dicho de otra manera, un plan que reconoce que el desarrollo de nuestra ciudad está ya agotado.

Ya resulta sintomático que un asunto de esta trascendencia para Alcoy, que va a marcar el desarrollo de nuestra ciudad en las próximas décadas, se lleve como un asunto más en el orden del día del pleno ordinario de marzo. Ni el propio gobierno socialista está satisfecho con este plan, a la vista de que el propio concejal de urbanismo manifestó no estar convencido con el catálogo de protecciones así como la insinuación de que en caso de necesitar más suelo industrial en un futuro, siempre estamos a tiempo de modificar el plan aprobado.

Y tampoco están convencidos los otros dos socios del tripartito alcoyano que han posibilitado con su voto favorable que el plan siga adelante con su tramitación. Me estoy refiriendo a Compromís y Ciudadanos.

Por un lado Compromís ha tenido que hacer, una vez más, malabarismos para poder votar favorablemente, metiendo al Partido Socialista en un pequeño lío. Me explico: Compromís ha solicitado que alguna de sus alegaciones que han sido rechazadas técnicamente durante el plazo legal, se reconsideren para ser aceptadas. O dicho otra forma, que algo que ha sido rechazado con criterios técnicos, se incluya utilizando criterios políticos, además fuera del plazo previsto para ello. Yo me hago una pregunta: ¿Podemos el resto de entidades, instituciones, empresas y particulares hacer lo mismo? ¿Podemos presentar de nuevo nuestras alegaciones rechazadas para que con criterios políticos nos las acepten? ¿O ese privilegio solo le corresponde a su socio de Compromís?

Puedo llegar a entender el voto favorable de Compromís, que durante toda la legislatura viene prestando su apoyo al gobierno de Toni Francés con el único fin de no molestar al President Puig y así mantener el sillón de la Vicepresidenta Mónica Oltra en el Consell. Pero lo que no puedo entender, ni entenderé jamás, es el voto favorable de Ciudadanos a este Plan General.

No puedo entender que Ciudadanos, con el Sr. Sedano en sus filas, esté más cerca del proyecto de ciudad del partido socialista que del proyecto de ciudad que él mismo diseñó cuando el Partido Popular inició la tramitación de este Plan General. Un plan, aquel que el Sr. Sedano impulsó de la mano de la UPV, que preveía un crecimiento en número de habitantes y suelo industrial que la versión actual no recoge. No lo puedo entender.

Y claro, al final nos encontramos con un plan general que rebaja la cifra inicial de habitantes de 80.000 a 70.000 y que en materia de suelo industrial tan solo dispone para las próximas décadas de 400.000 metros cuadrados en total, distribuidos en varias zonas de difícil construcción y precio poco competitivo. Por poner un ejemplo, la vecina población de Ibi, está en estos momentos gestionando una ampliación de un millón de metros cuadrados, y su objetivo es llegar a los 4 millones en los próximos años. Otro ejemplo: Sólo la empresa Actiu, empresa de referencia ubicada en Castalla, ocupa un total de 190.000 metros cuadrados.

Ese fue el principal motivo por el que el Partido Popular no votó a favor de este documento. Como dije en el Pleno, no queremos ser cómplices de la muerte de Alcoy como ciudad industrial. Desde el Partido Popular no queremos ese cambio de modelo que impulsa el Partido Socialista y seguiremos trabajando para revertir esta situación, que pasa por convertir el Suelo No Urbanizable Común de la zona de la Canal en suelo industrial. Porque el Partido Socialista nunca lo va a hacer, teniendo entre sus filas como número 5 de su lista electoral, al presidente de la plataforma Salvem l’Aqüifer del Molinar, plataforma que ha frenado el desarrollo de Alcoy como ciudad industrial.

RAFA MIRÓ. Portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular en Alcoy

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