El Andreu Sempere seguirá protestando hasta que se liciten las obras
Conselleria consignó recientemente la dotación para la modificación del proyecto
Después de tantos años esperando, la comunidad educativa del Andreu Sempere aún ve lejos la reforma del instituto, por lo que han decidido retomar las protestas a las puertas del centro, cada viernes, y no cejar en su empeño hasta que la licitación de las obres se haga efectiva, o al menos sea aprobada por el Ayuntamiento. Así lo explica el director, Jesús Martínez, quien indica que las concentraciones se centran en reivindicar “un centro en condiciones para trabajar en las mejores circunstancias y continuar avanzando en el proyecto educativo que tenemos”.
El responsable del instituto asegura que las protestas cesarán en el momento en que se liciten las obras y esperando que “no haya ningún error más”. Y es que, como se recordará, el proceso administrativo de la reforma del centro ha tenido que salvar multitud de obstáculos.
En enero se cumplirán dos años desde que quedara desierta la primera licitación, a causa del incremento del coste de los materiales y el transporte, que provocó que proyectos redactados pasaran a tener sus precios desfasados en muy poco tiempo. Entonces empezaron los trámites para su modificación con Conselleria, pero finalmente no solo hubo que adecuar los precios, sino que se incluyeron más actuaciones que no se habían incorporado en el primer proyecto, a petición del centro educativo, pasando de un presupuesto de casi 4 millones de euros a prácticamente el doble.
Esta circunstancia comportó tener que volver al principio del proyecto y plantear un nuevo programa Edificant, tal y como requirió Conselleria, que es la que financia la actuación.
“La gente no tiene por qué entender que el proceso se alargue de esta manera, pero en el punto en el que estamos, el primer interesado en que salga adelante el proyecto es el Ayuntamiento, luchamos por tener un Edificant, pero hemos tenido que lidiar con muchos problemas y al final la gestión entre dos administraciones resulta complicada”, argumenta el concejal de Educación, Alberto Belda, que afirma comprender la desesperación de la comunidad educativa.
Respecto a la situación en que se encuentra la tramitación del proyecto, Belda detalla que tras la actualización de precios se procedió a la correspondiente modificación del contrato y presentar todas las justificaciones pertinentes ante la administración autonómica, que consignó el dinero necesario para este procedimiento “hace tres semanas”, informa el edil. “Se ha perdido mucho tiempo con elecciones, teníamos todo preparado para avanzar, estábamos esperando la reasignación de fondos y no ha sido hasta hace poco. Estamos corriendo todo lo que podemos, pero ya no queremos dar plazos ni fechas”, remarca, si bien apunta que “si puede sacarse la licitación antes de terminar el año, sería lo ideal”.
A partir de la licitación pasarán al menos “tres o cuatro meses”, de modo que de transcurrir todo con normalidad, las obras podrían empezar antes de que acabe el presente curso. Estos plazos han sido puestos en conocimiento del instituto, que agradece el “trato” recibido por parte del Ayuntamiento a la hora de mantener informada a la comunidad educativa sobre los pasos que se van dando, como también se ha consensuado con el centro la redacción del nuevo proyecto.
Señalar que en la protesta del viernes participaron representantes del sindicato educativo STEPV. Son un total de 468 alumnos y 62 profesores los que están afectados por el retraso de las obras.