“El Alzheimer lo tiene el paciente, pero lo sufren todos los de alrededor”

El presidente de la Federació Valenciana d’Associacions de Familiars y Amics de Persones amb Alzheimer (FEVAFA), Santiago Llopis, entidad organizadora del congreso celebrado en Alcoy el pasado sábado, sostiene que esta enfermedad es cruel y mala, porque “no únicamente la tiene el paciente, sino también la sufren los que están a su alrededor”.

Es sumamente dolorosa, agrega, porque la persona llega un momento que está desubicada, no sabe quiénes son los que están a su lado y se trata de un duelo largo ver cómo se va consumiendo ese familiar. “Se convierten en niños pequeños en ocasiones, porque se acuerdan de más cosas de cuando eran infantes que del presente”.

“Confunden a los hijos con los padres o a los hijos con los hermanos, es como si hubieran retrocedido 40 años”, apunta el presidente. Entre los síntomas más evidentes, pérdida de memoria, de concentración e incluso de movilidad física.

Llopis recuerda que existen 42 asociaciones en toda la Comunidad Valenciana, en “prácticamente en cada comarca hay una entidad”. Su consejo es que, si se detecta algún síntoma, como dejarse las luces o el fuego encendido, “acudan a las asociaciones, que cuentan con buenos profesionales que pueden hacerles tests u orientales qué hacer”.

El dirigente lamenta que el Alzheimer sea una patología todavía sin cura, pese a que sí hay una serie de terapias que “retrasan el deterioro cognitivo de la persona y el avance de la enfermedad, lo cual permite dotar de una mejor calidad de vida al enfermo”.

Los familiares y amigos deben actuar, sobre todo, con cariño, “intentando que no se moleste, porque puede tener episodios de irritabilidad”. En ese sentido, remarca las numerosas opciones que aportan las asociaciones, como centros de día o de fin de semana, que permiten a las familias ‘desconectar’ durante unas horas.

Finalmente, respecto a las diferencias entre demencia y Alzheimer, Llopis matiza que “la primera es cualquier alteración del funcionamiento de la mente”. Dentro de estas demencias, la mayor y más extendida es el Alzheimer, pero “todas tienen un desenlace y unos factores comunes”.

“En el grado más alto de Alzheimer no llegan a conocer a sus familiares, ni siquiera quién son ni cómo se llaman”, asevera con un punto de resignación.