El Alcoyano ultima el primer informe económico que desvelará el estado de las cuentas del club

En el Alcoyano empieza a atisbarse algo de luz al final de un túnel que parecía no tener fin. Después de meses con el club filtreando con su desaparición por una deuda superior al millón de euros y con el presidente que había generado este agujero económico sin precedentes, bloqueando cualquier posible entrada de nuevos recursos por su empeño a aferrarse al cargo, parece que la viabilidad de una entidad en quiebra empieza a ganar terreno y se alejan los fantasmas de la entrada de capital foráneo que comprometía el futuro del Alcoyano en la ciudad.

Desde la institución se siguen dando pasos en ese sentido y parece que el tiempo empieza a dar la razón a quienes eligieron el camino actual. También la extraordinaria campaña a nivel deportivo realizada por el equipo en la Copa, con esas tres eliminatorias frente a rivales de Primera División y la repercusión que tuvo eliminar a todo un Real Madrid, han servido para aliviar la enorme presión económica que soportaba unas arcas al borde del colapso, aunque cierto es que la verdadera tabla de salvación en los momentos de mayor necesidad vinieron vía aportaciones del Consejo de Administración.

El balance económico de la Copa es positivo, si bien la ausencia de público dejó a la tesorería del club sin ingresar una cantidad por encima de los 300.000 euros y únicamente acabó entrando los 120.000 euros procedentes de la RFEF por eliminatoria superada (29.750 euros por cuatro), cantidad a la que se debe sumar los 125.000 euros del programa de ayudas ‘Impulso 23’ (podría llegar a esa cifra en base a una serie de requisitos), existiendo una segunda vía promovida por la Federación Valenciana de subvenciones al fútbol base (entre 8.000 y 10.000 euros) y por kilometraje.

TRES MESES A CONTRARRELOJ
Estos tres meses desde la llegada de Toni Justicia a la presidencia han sido prácticamente a contrarreloj. Al intenso mes de enero por la Copa del Rey, le siguió un mes de febrero donde se hubo de recuperar el paso por la espectacular marcha del equipo en dicho torneo y los efectos de la covid-19 que afectó a la práctica totalidad de la cúpula dirigente del club. Estaba previsto convocar la Junta de Accionistas para finales de enero como trámite necesario para impulsar esta nueva etapa pero los acontecimientos han terminando mandando y su celebración ha ido retrasándose.

No solo influyó la triunfal marcha del equipo, el estado contable de la tesorería ha terminado siendo otro obstáculo que ha ido salvándose sobre la marcha. Hay que tener en cuenta que desde la transformación del Alcoyano en Sociedad Anónima Deportiva en 2014 no se había presentado ningún balance económico, ni al Consejo de Administración ni a los accionistas. A nivel mercantil el club vivía en el limbo por el desinterés desde la presidencia de entonces a dar cualquier tipo de explicación contable de la marcha de la entidad.

Esa ausencia de información de cara al exterior ha sido uno de los principales quebraderos de cabeza con los que los nuevos responsables han tropezado y a los cuales se han debido de enfrentar para poder actualizar mercantilmente el club. Han sido muchos años sin dar señales de vida y era prioritario ponerse al día. Está previsto que la próxima semana el auditor que ha llevado a cabo toda la operación de recuperar información del estado real de las cuentas acabe dando el visto bueno y definitivamente se pueda trasladar este balance al Consejo de Administración, paso previo a la celebración de una Junta de Accionistas, que legalmente tendría lugar un mes después de anunciar su convocatoria.

En ese informe económico aparece como punto a tener muy en cuenta el reconocimiento de deuda firmado por Juan Serrano. De esta manera, el presidente blanquiazul durante los últimos doce años acepta con su rubrica determinados episodios de su gestión que llevaron a generar la mayor deuda en la historia del club. En esa Junta de Accionistas, además de ratificarse la nueva composición del Consejo de Administración y la llegada de Toni Justicia a la presidencia, se presentarán las cuentas de la entidad.

Aunque aún no han trascendido las cifras que maneja actualmente el Consejo de Administración, se trata de un desajuste importante, un dinero al que habría que sumar el déficit que se arrastra y que se sitúa en más de un millón de euros, una situación que llevará a incluir en la Junta de Accionistas la aprobación de una ampliación de capital. La intención del actual presidente Toni Justicia es que todas esas cuentas que actualmente están en proceso de cierre definitivo puedan ser públicas y estén a disposición de cualquier accionista en la sede blanquiazul.