El Alcoyano se plantea medidas de protesta por el campo de entrenamiento

El Alcoyano no descarta llevar a cabo alguna medida de protesta como acción de presión ante el Ayuntamiento por el asunto de los campos de entrenamiento. Fuentes cercanas a la propiedad han indicado que se está planteado que la plantilla salte al terreno de juego con una camiseta con un lema que haga referencia al malestar que existe en el club por lo que consideran un trato desfavorable que no se ajusta a la proyección de una entidad como el Alcoyano.

La degradación de las relaciones entre Alcoyano y Ayuntamiento vivió recientemente un nuevo episodio a raíz de la reunión que se llevó a cabo hace unas semanas entre Juan Carlos Ramírez y Toni Francés en el despacho del alcalde. En ese encuentro, la propiedad le planteó la posibilidad de una cesión del campo nº3, que actualmente se utiliza en contadas ocasiones por ser el único de los cinco campos municipales que sigue siendo de tierra y no tiene césped artificial, a cambio de asumir los gastos para que se hagan las intervenciones necesarias y pueda ser utilizado por la primera plantilla para sus sesiones de trabajo.

Ramírez encontró una negativa por parte de Francés, que le expuso que se trataba de un espacio que se quiere destinar a un proyecto que no tiene nada que ver con dotar de césped artificial y que contempla la construcción de dos pistas de tenis, una de fútbol 8 y plazas de aparcamiento. Sin embargo, no es el único desencuentro en el presente curso entre Alcoyano y Ayuntamiento a cuenta del campo de entrenamiento.

Hace algo más de un mes, a raíz de que los de Vicente Parras estuvieran un par de semanas utilizando las instalaciones de Fontcalent en Alicante, desde el club hubieron varias quejas, incluidas las del propio entrenador, quien públicamente aseguró que el campo Jorge Molina no reunía las condiciones necesarias para ejercitarse un equipo profesional. Se advertía el riesgo a una lesión, como la que sufrieron dos jugadores del fútbol base del Alcoyano, que tuvieron que pasar por el quirófano, según se denunciaba desde el propio club. Desde el Ayuntamiento se argumentaba que se había hecho durante el verano una importante inversión y que no tenía constancia de ninguna queja.

Las aguas parecieron volver al cauce de la tranquilidad después de aquel primer episodio, pero hace dos semanas el equipo volvió a entrenar en Fontcalent, además realizó dos sesiones, y la pasada semana volvió a ejercitarse el jueves. El alcalde Toni Francés, en estas mismas páginas, defendía que “el Alcoyano tiene campos suficientes para poder entrenar en el polideportivo”, añadiendo que “esa necesidad esta cubierta”. También el concejal de deportes, Alberto Belda, en su momento se pronunció sobre las quejas al estado del campo Jorge Molina, asegurando que “no soy el concejal del Alcoyano”. Ninguno de los dos comentarios fue bien recibido en el entorno de la propiedad, que no descarta incluir medidas de presión para un asunto que ha vuelto a coger impulso.

Parras: “Con el campo de entrenamiento tenemos un problema y una necesidad”

El malestar existente con el campo de entrenamiento se extendió el viernes a la previa del partido frente al Ibiza, donde Vicente Parras fue muy explícito al asegurar que “ahora mismo tenemos un problema y una necesidad porque un equipo profesional como el nuestro no puede entrenar en el campo Jorge Molina, que no está en condiciones. Cuando lo ha estado, lo hemos agradecido, pero ahora no lo está”.

El técnico quiso ir más allá, explicando que “no tenemos un campo para entrenar acorde a lo que es la Primera Federación. El Alcoyano aporta un plus a la ciudad como una de sus entidades más representativas, pero estamos muy cerca del fútbol profesional y no tenemos unas instalaciones adecuadas”.

Parras agradeció al Hércules que comparta con el Alcoyano el campo de Fontcalent en Alicante, “pero no podemos pretender que eso siempre sea así. Ellos también se están jugando mucho y llegará un momento que tendremos un problema”. Cree que la solución no es utilizar el Collao cuatro días a la semana. “No hay campo que soporte ese ritmo. Así está el Collao y no podemos tener un Alcoyano errático, de aquí para allá buscando campos para entrenar”, precisó