El Alcoyano regulariza 910.00 euros en acciones que no fueron suscritas

Corresponden a la ampliación de capital con Juan Serrano de presidente en los años 2016, 2017 y 2019 y que no llegaron a ejecutarse

La última etapa de Juan Serrano como presidente del Alcoyano sigue siendo un mal sueño del que se hace difícil alejarse y cuyas consecuencias continúan impregnando, incluso diez meses después de su dimisión forzada, cada decisión de carácter económico que se toma en la entidad. Hace unos días estuvo muy presente en la segunda Junta de Accionistas convocada en pocas semanas de diferencia.
Si en la asamblea de mayo fue más constitutiva, con el nombramiento de los nuevos cargos, la celebrada ahora en junio abrió otro capítulo en esa batalla que parece no tener fin de poner tierra de por medio y cerrar una etapa –la de Juan Serrano, se entiende–, en la que sus nefastas consecuencias estuvieron a punto de dejar a la entidad al borde de la quiebra económica. Salieron a luz nuevos episodios oscuros, dignos de un guion de novela negra.
La asamblea contó con cuatro puntos en el orden del día, en su momento registrada a fecha de 21 de mayo en el Boletín Oficial del Registro Mercantil. En el primero fueron repasadas y aprobadas las cuentas anuales y resultados de los ejercicios 2016/17, 2017/18, 2018/19 y 2019/20, todos bajo la presidencia de Juan Serrano y que arrojaron un elevado déficit.
Cuatro temporadas que también fueron centro de atención en el segundo punto del orden del día. Si el primero fue de cierto trámite para poder presentar las cuentas en el Registro Mercantil y así poder desbloquear la hoja de registro con la que poder introducir cambios mercantiles, bien por ampliaciones de capital, acuerdos producidos o cambios en el consejo de administración, el segundo salió adelante con la abstención de los accionistas presentes.
El tercero fue aprobado con el nombramiento del auditor de cuentas por el plazo de un año, correspondiente a la última temporada, la 2020/21, que ahora se está terminando de auditar.
Cuatro ejercicios, incluido el de la pasada temporada, que se cerraron con un importante desfase contable, elevando la deuda en torno al millón de euros.
Quedaba un último punto en el orden del día, quizás el más relevante por lo desconocido, con las distintas ampliaciones de capital como trasfondo. Hasta tres, acordadas todas ellas por la Junta General de accionistas, una de 150.000 euros con fecha del 13 de junio de 2016, otra de 200.000 euros anunciada para el 20 de marzo de 2017 y una tercera de 380.000 euros que se programó para el 29 de octubre de 2019. Todas convocadas a través del Boletín Oficial del Registro Mercantil.
Sin embargo, a pesar de la oficialidad que se le dio a estas tres ampliaciones de capital, no se sabe muy bien las razones pero ninguna de ellas llegó a ejecutarse en algún momento dado, con lo cual ese dinero no se transformó en acciones y sí en aportaciones al club.

compensación de créditos
Una anomalía que ahora la directiva de Toni Justicia ha buscado reponer y normalizar la situación. Al tratarse de unas cantidades que nadie exigió devolver, el Alcoyano transformará ese dinero en aumentar el capital social, pasando de los 730.000 euros que es la suma de las tres ampliaciones de capital no llevadas a cabo en su momento, a los 910.030 euros por compensación de créditos, que son las aportaciones de la ampliación de capital más los créditos pendientes. Ello ha supuesto la salida de 91.003 acciones (números 50.001 a 141.003, ambas inclusive) de 10 euros de valor nominal de cada una.

Send this to a friend