El alcoyano Daniel Bracero ha realizado 1.500 km en coche desde Luxemburgo para volver a España
En la tarde-noche del pasado sábado día 14, el alcoyano Daniel Bracero salió en coche desde Luxemburgo para tomar rumbo a España junto a otros compañeros de trabajo a causa de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Bracero es arquitecto y lleva unos meses trabajando en Luxemburgo para una empresa española.
El alcoyano, que llegó el domingo por la mañana a Alcoy tras recorrer 1.500 kilómetros, asegura que “he pasado de la normalidad a no ver nadie en las calles”, al recordar el paso de la frontera de Francia a España, incluso del día a día en Luxemburgo la pasada semana.
Bracero tenía un vuelo programado para el día 20, que fue adelantado al pasado domingo, pero reconoce que no se fiaba “de cruzarme con tanta gente”, por lo que al salir la oportunidad de regresar por tierra junto a otros compañeros decidió volverse, ya que el miedo no era que Luxemburgo cerrase las fronteras puesto que una cifra muy elevada de personas “se desplaza cada día desde Bélgica para trabajar en el sector sanitario por ejemplo”, si no más bien que Francia las cerrase y no pudieran acceder a España por tierra.
“La inseguridad no era tanta al contagio, si no respecto a poder volver a nuestro país de forma segura”, detalla el arquitecto, quien afirma que hasta que salió de Luxemburgo, en dicho país se estaba realizando una vida normal con “bares llenos”, entre otras instalaciones, mientras que al llegar a España tuvo la sensación de que iba a “haber un sobreabastecimiento” de productos por la cantidad de camiones que se encontraron en el trayecto, además de llevarse una gran sorpresa por ver muchas persianas cerradas, mientras que “en Francia estaba todo abierto”.
Bracero se ha mostrado también sobrecogido por “la reacción del pueblo español, ya que no esperaba tanta concienciación”. Esto radica en que ha residido en Italia y “veía a mis amigos, en redes sociales, haciendo vida normal”, por lo que, el simple hecho de ver capturas de videollamadas de gente española en redes sociales porque no quedaban físicamente, también le ha sorprendido.
El alcoyano detalla que en Luxemburgo apenas se veían noticias de España, y que hasta que un día su madre le comentó por teléfono que “el asunto es serio” no tuvo conciencia de la realidad que estaba aconteciendo en el país.
Por otra parte, reconoce que el movimiento social que ha llevado a los ciudadanos a aplaudir a los sanitarios “demuestra mucho” y espera que esta crisis, cuando finalice, suponga “un nuevo avance para la sociedad”.
Foto: El alcoyano Daniel Bracero en el puente Adolphe Fischer de Luxemburgo