El Alcoyano busca un grupo inversor que inyecte dinero a las arcas del club

La era post Juan Serrano ha comenzado sin sobresaltos y siguiendo un guión inesperado. Se esperaba que después de semanas con toda clase de altavoces alrededor de la entidad, con la marcha consumada del ya expresidente se hubieran visto los primeros movimientos y comenzarían las presentaciones.

Era tanta la expectación que se había generado en la calle, incluso superior a la que acompañó al equipo durante el play-off de ascenso, que aquellos ávidos aficionados deseosos de cambios se han visto un tanto decepcionados ante el silencio de los últimos días tras semanas de mucho ruido.

Aquellos que esperaban una revolución se han encontrado con una calma absoluta. Una tranquilidad que ha recorrido todas las esferas de la entidad, incluso a nivel deportivo, puesto que a tres semanas del regreso a Segunda B tras el ‘añito en el infierno’ de Tercera, no se palpan esos típicos nervios de la vuelta a la competición.

Todo el maremágnum que se generó en torno al futuro del sillón presidencial consiguió desplazar a la actualidad deportiva, dejando en un segundo plano que el Alcoyano tendrá un estreno liguero por todo lo alto, frente al Hércules, nada menos que un derbi provincial ante el eterno rival que está pasando de puntillas para el aficionado blanquiazul. Ahora mismo la sensación que transmite la entidad es que sigue sin desprenderse de la velocidad de crucero que le ha acompañado en estos últimos meses y de la que no se aparta salvo cambios en las próximas semanas. Mientras que a nivel deportivo ha dado cierta sensación de actividad con todos los movimientos que se han producido en la plantilla, donde la maquinaria parece funcionar a otro ritmo es institucionalmente. Un contrasentido cuando son dos parcelas del club condenadas a entenderse y que se necesitan para el buen funcionamiento de la entidad.

En los últimos tiempos se ha tratado de forzar la máquina en una misma dirección: la búsqueda de liquidez para hacer más llevadero este arranque de temporada. La manera más directa de encontrar dinero que venga a aliviar unas arcas en números rojos es la suscripción de la ampliación de capital que emitió la SAD hace meses y que sigue sin completarse.

CUARTA EN SEIS AÑOS
Sería la cuarta emisión de nuevas acciones desde en 2014 el Deportivo se transformara en Sociedad Anónima Deportiva. Dos años después vino la primera ampliación de 150.000 euros. La segunda llegó en 2017, entonces se fijó una cantidad de 200.000 euros que se destinó a paliar el desfase presupuestario de esa temporada, pese a que el equipo acabó segundo y jugó el play-off de ascenso.

En 2018 hubo una tercera emisión de nuevas acciones y con el descenso a Tercera, la SAD preparó una cuarta ampliación de capital y también la más importante, de 380.000 euros en total. En esa búsqueda de capital para inyectar dinero fresco a unas arcas con una preocupante deuda que se estima está en torno al millón de euros, se llevan mantenidas varias reuniones con grupos inversores, todos ellos de fuera de la ciudad.

Unas gestiones que, según fuentes consultadas, condicionan en gran medida llevar adelante ciertos movimientos a nivel institucional e incluso hasta deportivo. Es una de las razones, según estas mismas fuentes del club, por las cuales se ha paralizado la sucesión de Juan Serrano mientras se siga buscando la entrada de capital con la llegada de nuevos accionistas.

ILUSIONAR AL AFICIONADO
Ello no lleva que algunas voces apunten a la necesidad de empezar a ilusionar al aficionado, de romper esa imagen caótica de las últimas semanas y que la parte deportiva vaya ganando terreno a las batallas libradas a nivel institucional.