El Alcodiam recupera el liderato y pasa a depender de sí mismo en la lucha por el ascenso directo
De la más absoluta decepción con la que acabó el partido de Alcobendas hace una semana, a la inmensa alegría que se vivió anoche en Llars Mundet tras acabar el encuentro del Patín Alcodiam en casa del Barça B. Nunca un empate fue tan bien recibido en la familia alcodiamista, una igualada que sepulta el enorme desencanto que acompañó el choque de la semana pasada en casa y devuelve la esperanza a los de Lorenzo Pastor, que pasan a depender de sí mismo en la lucha por ascenso directo a OK Liga.
La carambola fue perfecta, a pedir de boca, derrota del Alcobendas en casa por 2-3 ante el Arenys de Munt y empate a cinco del Patín Alcodiam en casa del Barça B. Dos marcadores que sitúan a los azulgranas al frente de la OK Plata Sur con 50 puntos, uno más que los madrileños, que se quedan con 49, y con el Arenys de Munt al acecho de los dos, puesto que el verdugo tanto de Patín Alcodiam como de Alcobendas se coloca con 48 puntos.
Dos jornadas para el final
Van a ser dos últimas jornadas muy emocionantes, en las que todo puede pasar visto lo sucedido últimamente, con la ventaja para el Patín Alcodiam de tener un mejor calendario al enfrentarse a Sant Feliu (octavo) y Santa Mª del Pilar (colista), mientras que el Alcobendas se las verá con Rivas y Barça B y el Arenys de Munt debe jugar contra Barça B y Sant Feliu.
En Llars Mundet se vio un partido de auténtica locura, en el que pudo darse cualquier resultado, después que el Patín Alcodiam se pusiera 1-4 en el arranque de la segunda mitad. Pudo llegar el quinto, pero Gonzalo Pérez falló un directo y a renglón seguido vino la remontada del Barça B, que logró igualar a cuatro. Deshizo el empate Gonzalo Pérez, de directo tras la decimoquinta falta de los locales, para a 2:16 del final el Alcodiam cometer la décima falta, anotando Oriol Llenas el 5-5 con mucho tiempo por delante. El marcador ya no se movió y la alegría se desbordó luego en el vestuario cuando se supo que el Alcobendas había caído en casa.