El Alcodiam necesita empezar a sumar
El Alcodiam necesita ya empezar a sumar. Son cuatro jornadas –un mes de competición– y los de Sergi Punset aún no saben lo que es puntuar y son colistas en solitario. Una dura y difícil travesía en la que hasta esta última jornada tenían un compañero de viaje –el recién ascendido San Cugat–, si bien los rojinegros daban el gran campanazo del fin de semana al igualar a tres en casa contra el todopoderoso Liceo.
Se trata del peor arranque liguero de los azulgrana en OK Liga. Un dato que en otros clubes haría saltar todas las alarmas y su técnico caminaría en un fino alambre, pero si algo ha caracterizado la gestión de Andrés Hernández en todos estos años que lleva al frente de la entidad, es la sensatez a la hora de tomar decisiones y saber en todo momento el terreno que se pisa.
En este decenio por la denominada mejor liga del mundo, el Alcodiam las ha visto de todos los colores, incluso en peores situaciones que la actual. Sin ir más lejos, hace dos temporadas, cuando el equipo logró la salvación en la última jornada cuando tenía todas las papeletas para bajar a Primera.
SIN UN GOLEADOR DEFINIDO
Sin embargo, a diferencia de entonces la actual plantilla no cuenta con ese goleador al que aferrarse, llámese Ferran Formatjé hace dos campañas o Maxi Oruste y Tutti Baeli, el pasado curso.
De los seis que llegaron durante el verano, el único que está dando la talla es Deri Mataix. Su rendimiento no para de crecer partido a partido y se ha destapado como goleador, llevando tres en las últimas tres jornadas. Sin embargo, los dos portugueses aún no le ha cogido el hilo a la OK Liga.
Joao Ramalho deslumbró con su ‘hat trick’ ante el Breganze de Diego Mir en el partido de presentación, pero después ha demostrado muy poco, habiendo fallado los dos directos que ha lanzado, uno decisivo contra el Noia que pudo suponer el empate a falta de cuatro segundos.
Su compatriota Renato Castanheira lleva uno de tres y el argentino Agustín Domínguez se perdió dos partidos por lesión y contra el Igualada falló el lanzamiento de un penalty que pudo suponer el 2-2 frente al Igualada.
El Alcodiam no solo necesita mejorar en el aspecto ofensivo -–lleva seis goles en cuatro partidos, solo el Vic presenta peores estadísticas–, sino en el defensivo –suma 14 goles en contra, a una media de 3,5 por encuentro–.
El gran talón de Aquiles son las acciones a bola parada. En todos los encuentros ha tenido la oportunidad de cambiar el signo del resultado, pero carece de ese especialista que le lleve a no estar navegando contra corriente cada jornada que pasa.
Foto: Deri Mataix lleva tres goles en los últimos tres partidos.