El Alcodiam, ante su partido más deseado

Ocurra lo que ocurra esta noche (20’15 horas) en el pabellón Miguel Sarasa, el Alcodiam cerrará un ciclo que comenzó en el verano de 2019, cuando se nombró a un inexperto Lorenzo Pastor como técnico y comenzó a edificarse la reconstrucción de una plantilla que venía de sufrir los estragos de su temporada más dolorosa, últimos en la OK Liga y con heridas internas que provocaron salidas traumáticas cuyas consecuencias en algunos casos aún no han cicatrizado.

El partido frente al Braga portugués no es solo el partido más deseado, también el sueño de muchas personas del club, no solo de jugadores y cuerpo técnico, también de dirigentes y de aficionados, los más fieles, que en aquel entonces, cuando la entidad trataba de digerir el descenso a OK Plata, ni por asomo podía imaginar que partiendo desde cero, la entidad iba a disfrutar a partir de entonces de los años más intensos de la historia azulgrana, con el doblete de 2021, título de la Copa de la Princesa y ascenso a la OK Liga, y una temporada después, clasificación para la Copa y el play-off por el título, además de billete para retornar a Europa.

CAMINO LARGO
Han sido muchas alegrías, muchos sentimientos juntos, para que esta eliminatoria de ida de los octavos de final de la Europa Cup frente al Braga no tenga la etiqueta de partido especial, con muchas emociones a flor de piel. El camino recorrido ha sido tan largo e intenso como para no querer disfrutar un duelo tan deseado que supondrá la cumbre la cumbre a una permanente ascensión en los últimos tiempos.

Esta eliminatoria llega a finales de enero, pero la afición del Alcodiam viene escuchando que su equipo está en Europa muchos meses sin haber saboreado un duelo en directo.
Un guion que comenzó a escribirse en la ya lejano mes de septiembre, cuando aún no se había cumplido el primer mes de competición tras la pretemporada, en la localidad francesa de Coutras con la previa de la Champions.

En tierras galas pagó su falta de rodaje en competiciones europeas, fue de menos a más, tras caer 5-1 en el estreno ante el Forte dei Maimi italiano, perdió por la mínima (3-2) precisamente frente al Braga –un duelo tremendamente igualado que pudo caer de cualquier lado– y se despidió con una victoria por 1-5 ante los anfitriones del Coutras.

Quedaba un segundo obstáculo, la fase de grupos de la Europa Cup que tuvo que disputar a mediados de diciembre pasado otra vez en tierras francesas, en la localidad de Ploufragan, donde esta vez no se dejó sorprender y con dos goleadas, una al conjunto anfitrión y otra a los suizos del Geneve, lograba así el Alcodiam el billete para los octavos de final de con honores y como campeones de grupo.

VELOCIDAD DE CRUCERO
El Alcodiam afronta esta eliminatoria de ida de los octavos de final subido en la montaña rusa que está siendo esta temporada para los azulgranas. Los de Lorenzo Pastor siguen sin encontrar esa velocidad de crucero que alcanzaron en la segunda vuelta del pasado curso y que les llevó a firmar la mejor temporada de su historia.

El equipo ha dado un paso al frente en cuento a querer ser protagonista y dominar los encuentros, pero se estrella con facilidad ante su falta de efectividad que le ha llevado a dejarse por el camino partidos que por juego mereció otro resultado.

El último ejemplo ha sido el último choque en el Pavelló Onze de Setembre de Lleida, en el que los azulgrana cayeron por la mínima (2-1) después de fallar dos directos en el tramo final del encuentro.