Dromedarios y ‘burritas’ en ERTE
Como casi todos durante la pandemia, el sector del alquiler de caballos y demás animales para fiestas se ha visto gravemente afectado por la Covid
El coronavirus impedirá este año que Melchor, Gaspar y Baltasar hagan su entrada triunfal por las calles de Alcoy a los lomos de los emblemáticos dromedarios con que tradicionalmente desfilan por la ciudad. Otros años, Equitación Peluca también ha proporcionado dromedarios para que Sus Majestades puedan visitar a los niños en Orihuela, Elda, Cocentaina o Xixona. I estos Reyes también iban a desplazarse a El Campello, pero la actual situación sanitaria obliga a cancelar cualquier tipo de celebración que implique la afluencia masiva de público, como es el claro caso de Alcoy, donde los espectadores se agolpan para ver pasar a los Magos de Oriente y si hay suerte, incluso besarlos.
Por eso José Llorens, propietario de Equitación Peluca, bromea con que este año tiene a sus 16 dromedarios “en paro”. También los alrededor de 70 caballos de que dispone para espectáculos y fiestas, así como algunas ‘burritas’ que no viajarán a pueblos vecinos para participar en la habitual recogida de cartas. “Tenemos un centenar de animales y al no poder emplearlos en celebraciones, gastamos en mantenimiento pero no ingresamos”, destaca José Llorens, quien explica que además de los efectos económicos cuentan con otra problemática asociada en el caso de los dromedarios. “Tienes que seguir trabajando con ellos a pesar de que no vayan a salir a la calle, porque sino van perdiendo lo aprendido”, remarca.
El coronavirus, sin embargo, ha traído también buenas noticias a la cuadra, ya que durante la pandemia han nacido dos crías de dromedario, bautizadas como Corona y Maruja. Su madre, Gemma, una espectacular hembra de ojos alvinos traída por José Llorens desde Canarias, no se despega de ellas ni un solo momento. Y en tres años estarán listas para transportar a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente en la Cabalgata más antigua.