Dos líneas de autobús nuevas recorrerán Alcoy en fin de semana
La pasada semana se cerró el borrador definitivo del proyecto para licitar el nuevo servicio
El Ayuntamiento de Alcoy ya dispone de un anteproyecto con la propuesta para la remodelación del servicio de autobús urbano, en el contexto del proceso de participación llevado a cabo con los grupos políticos y diferentes colectivos ciudadanos, de cara a concursar el nuevo contrato. La pasada semana se pudo cerrar un borrador definitivo del futuro servicio y la intención del gobierno municipal es llevarlo al pleno ordinario del mes de julio, donde una vez aprobado el documento, dará comienzo el proceso de licitación que deberá ser acordado con los grupos de la oposición municipal para su tramitación.
La principal novedad con respecto al servicio actual es la incorporación de dos líneas de nueva creación, la 45 y 54, que sustituirán a las actuales 4 y 5 los fines de semana, y que recorrerán todos los barrios de Alcoy con dos sentidos de circulación: Viaducto-Centro-Zona Alta (polideportivo/cementerio)-Santa Rosa-Ensanche-Zona Norte-Viaducto. Y a la inversa, acortando la frecuencia dependiendo del barrio de destino.
Otros cambios afectan a distintas líneas, como la 1, que modifica su recorrido para llegar al colegio La Salle y Piscina Municipal recorriendo parte del barrio del Ensanche que actualmente no tenía servicio. También se hará la subida por parte de la línea 2 al colegio Horta Major y el instituto Andreu Sempere, que era otra de las zonas que faltaba por cubrir hasta ahora.
Por otro lado, recordar que la propuesta incluye la creación de una “bolsa de horas” que permitirá probar nuevas rutas e incluirlas en el servicio de obtener buenos resultados. De la misma manera, el nuevo servicio recogerá otras cuestiones sugeridas por los grupos de la oposición, como la creación de una línea que será completamente eléctrica –previsiblemente será la línea 3– con el objetivo de reducir las emisiones. De hecho, la pretensión es que la nueva flota de autobuses sea o eléctrica o híbrida. Se conservaría únicamente el microbús actual y el resto de vehículos serían nuevos: 12 autobuses en total.
Además, en cuanto a mejoras del servicio, se busca ampliar al máximo el sistema de información en las paradas, mediante pantallas electrónicas instaladas in situ, permitiendo al mayor número de usuarios conocer el tiempo de espera real.
Respecto al coste del servicio, actualmente se eleva a cerca de 2’5 millones de euros. A esta cantidad se debe sumar el gasto por amortización en la compra de autobuses, lo que implica un total aproximado de 2’8 millones.
Según los cálculos que maneja el gobierno municipal, el nuevo servicio podría estar adjudicado al operador en el plazo aproximado de un año. “Los plazos de contratación los marca la normativa y todavía queda aprobar el proyecto de licitación donde se pueden incorporar enmiendas al mismo y donde se pueden incluir mejoras de cara a la licitación. Este proceso se debería aprobar antes de final de año para una vez licitado poder recibir las ofertas de las distintas empresas a concursar”, indica el concejal de Movilidad y vicealcalde, Jordi Martínez.
Finalmente, otra cuestión pendiente de resolver aún es el plazo de duración del contrato. En principio se estaría hablando de un contrato de diez años, con las prórrogas incluidas. Cabe recordar que el servicio aún vigente tiene una validez de 20 años más prórrogas, venciendo la segunda el próximo mes de julio.