Dos hermanos y una misma pasión sobre las dos ruedas

Estrenándose este año en Élite, Alejandro Cordero se inició en el mundo del BMX (Bike Moto Cross) con 8 años. Un hobby que ahora, tras 11 años, ya se ha convertido en una forma de vida. Después de quedar subcampeón en la categoría Élite de la Comunidad Valenciana y octavo en el Campeonato de España, su objetivo es seguir la próxima temporada en la misma categoría e intentar ser el quinto de España.

Estos pasos los sigue de cerca su hermano Javi, a quien tener síndrome de Down no le ha impedido participar por primera vez en la categoría 16-19 Challenger. No hay licencia especial ni una categoría específica para personas con discapacidad, pero la pasión que tiene Javi por el BMX ha hecho que siguiera en este deporte. “Intentaron sacar una licencia especial, pero al ser el único, no hubiera corrido. Al final, con la licencia normal y sus tiempos, lo metieron en una categoría menor. Pero él quiso correr en su categoría incluso teniendo peores resultados, ya que a él lo que le importaba era correr con sus amigos”, explica su hermano. Un ejemplo de superación que ha animado a otros dos niños con discapacidad a iniciarse la temporada que viene.

Para poder competir, los entrenamientos son esenciales: “Como mínimo entrenamos 15 horas a la semana, aparte de las sesiones de gimnasio, pero el circuito es una liberación”. Javi también entrena con su hermano, quien le enseña todo lo aprendido hasta ahora.

El ambiente familiar y el compañerismo es una de las características más destacables en este deporte. “Conocemos a todos los que asisten a las carreras, al final hay un ambiente muy bueno. Competimos entre nosotros, pero ganar no lo es todo.”

Foto: Los hermanos Cordero entrenan de manera conjunta en el circuito del Viaducto.