Djokovic, ¿héroe antivacunas o payaso idiota que acabará entre rejas?

¿Así que al final de toda esta payasada Djokovic es un tramposo ególatra que dio pruebas falsas y mintió como un bellaco para poder jugar el Gran Slam y conservar su corona sin vacu del virus? ¿Así que este megalómano aprovechado merece ser deportado y declarado persona non grata en Australia por lo menos durante 3 años? No, o mejor, pena de cárcel, como se merecen todos los no quieran pasar por el aro. No cómo el buenísimo de Rafa Nadal, con su cara de pan y su hermoso pelo lacio injertado, que larga comedido que «el mundo ya ha sufrido lo suficiente como para no seguir las normas» y entrevistado confiesa -por lo bajini- que él personalmente prefiere que el nº 1 del mundo no juegue. Claro, con todo, y por muy bueno o malo que sea uno, en cualquier juego, como en el de la vida, dicen que lo que importa es participar pero mola ganar, no?… Pero, ¿ganar el qué? ¿Qué es el éxito? Y es que es así, y «las reglas son las reglas… no se pueden hacer excepciones» -dixit el gobierno australiano, como si -de facto- hubiera un rey juancárlico escondido en lo más profundo de cada mísero ciudadano. Y quizá es por ello que ya se amenaza allí con no dejar salir -vigilar, castigar y encerrar- a los que no se metan el chute semestral de recuerdo. En Europa va más lento, in crescendo, Austria en cabeza, aunque a pocos km de Linz no hace tanto aún salía del campo de concentración de Mauthausen un humo denso con olor a perro muerto… Y luego dijeron que no se repitiera… Espabilaos!!

En fin, tras el conflicto diplomático, ahora la primera ministra de Serbia se suma al carro y dice algo obvio pero que – ya perogrullada- sólo se creen unos pocos «la ley es igual para todos» y amenaza con sanciones al tenista por saltarse protocolos. El «error humano» confesado, el lío entre políticos y mandatarios australianos por su visado ya semeja mofa y mala leche enarbola más que otra cosa. Encima el ya a estas alturas villano gilipollas de Novak se pasó por Marbella a relajarse un poquito antes de irse a jugar el Abierto y, para más inri, dice el tipo que no puso bien la crucecita cuando entró al aeropuerto de Melbourne. Anda que… un par de ostias. Su derogación médica (aunque concedida previamente por el gobierno australiano de Victoria) no es una exención ni excepción alguna, es un fraude cutre hecho con pilot y típex (aunque sí que se han hecho excepciones con otros tenistas que están entrenando sin problemas en las pistas). Y yo me pregunto, ¿por qué Nolan Djokovic no es tan querido como Rafa Nadal y Roger Federer? ¿Y, sobre todo, cuánto odio y crispación está canalizando este caso entre «vacunados» y no kakunados, entre compañeros, amigos y hermanos? Nota: aunque virus fatal y contagioso, el miedo no puede con todo.

Nole nació y se crió en Belgrado en plena Guerra de los Balcanes. Con 11 años estuvo encerrado casi 80 días seguidos en un búnker protegiéndose de las bombas que caían del cielo día sí y día también. Imagínate para entrenar en medio de toda esa mierda y ese miedo… En Melbourne estuvo retenido en un «hotel» cárcel para inmigrantes ilegales y al parecer le llegaron a dejar incomunicado unas horas. Pecata minuta.Nole lleva más de 10 años de su vida profesional y personal practicando técnicas de respiración consciente y de mindfulness. Meditación, espiritualidad, yoga, dieta vegana y sin gluten (viaja a los torneos con varios tapers de nueces que deshidrata por la noche para comérselas al día siguiente). En la España más densa, un capullo comehierbas. Está claro que Rafa mola más, no? Revés o derecha? Pensar o balar? Pues lo siento mucho por los españolitos de bandera y demás voxeros, me vuelvo a disculpar, pero yo prefiero a Djokovic antes que a Nadal. Y ya está, ya lo he dicho. Qué más da.

El serbio estuvo en Marbella, sí, en casa de su amigo y maestro, Pepe Imaz, disfrazado de entrenador psicológico del tenista. Entrevistado en El Larguero decía que cuando habló por teléfono con Nole después de haber sido retenido le sintió equilibrado y tranquilo. En Onda Cero, en otra entrevista a este ex-tenista que despertó al mundo de la espiritualidad y la energía, confesaba que él no se calificaba de ninguna manera como coach ni mentor ni psicólogo del nº1 del mundo sino sólo como «una persona que comparte con él un recorrido». Ahí es nada. Para resumir su filosofar en una sola píldora: éxito=felicidad, felicidad=amor; ergo, éxito=amor. El Amor, con mayúscula, como fórmula universal. La de toda la vida, vamos, y ésta sí que la tiene incorporada ya en el ADN el mejor tenista del mundo, al igual que está en el mío y en el tuyo…

Para no enrollarse más, y es que la atención sostenida tiene grandes rivales en en estos tiempos actuales, se alarga el cuento para minimizar daños pero parece claro que no le van a dejar jugar… pero si por una de esas le dejaran y en tales circunstancias llegara a la final, uauuuu… De momento, triple empate a 20 de Gran Slam para Djokovic, Federer y Nadal. El serbio ya «dejó pasar» en el US Open del 2021 su oportunidad para confirmar lo que sus rivales en el fondo saben ya. Y con el récord de 330 semanas seguidas como nº1 del mundo también si quiere el resto. Así que, por favor, un poquito de respeto al number one, que vaya tela lleva. Pero el Amor es más fuerte… Así que, Nadal, lo siento tío, aunque ganes en Australia -que lo dudo mucho como estás- ya pasó para ti la bola de set y partido. Nole, gracias, has mostrado de qué va realmente el verdadero juego. Pase lo que pase, y aunque al final seas un personaje más, ya eres para mí un héroe accidental, como todos los héroes de verdad… ¿Hay futuro para el hasta ahora mejor tenista de todos los tiempos si no cede y acepta el chantaje del miedo? ¿Y qué futuro hay para nosotros, el resto? Y es que parece que de los tibios se acabe ya el tiempo… Así que a los que todavía resisten al pinchazo semestral, os digo, benditos seáis, héroes anónimos que aguantáis… ¿Y tú, que hasta aquí de nuevo estas palabras te han llevado, qué quieres ser en este pequeño gran teatro, actor protagonista de tu propia vida o espectador pasivo que baja la cabeza y pasa una y otra vez por el aro haciéndose cada vez más pequeño y enano? Y sí, es tiempo de crecer y de que cada uno asuma las consecuencias de sus actos… Pues sin responsabilidad de verdad no hay verdadero poder: todo tiempo, en efecto, también tiene su espacio…

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