“Disfruté como piloto, pero ahora soy más feliz”

Hace 13 años, Alcoy se rindió a los pies del campeón mundial de 125cc. Nico Terol tocó la cumbre del motociclismo y consolidó una trayectoria intensa y fugaz, marcada por el deseo constante de superar límites. Pero, ¿qué sucedió cuando la etapa competitiva llegó a su fin? Para Terol, la respuesta fue clara desde el principio: transformar su pasión y experiencia en una herramienta para formar a las futuras generaciones de pilotos.

Desde su retiro, Nico se comprometió con el desarrollo de las promesas del motociclismo, primero como asesor del equipo Junior y luego como director deportivo del Javier Martínez Aspar Team, posición que desempeña desde hace casi dos años. Este cambio de rol vino acompañado de un aumento en sus responsabilidades. “He tenido que adaptarme para mantener el alto nivel que requiere el equipo”, comenta el alcoyano. “Tengo suerte de que mi trabajo sea este, y lo digo por lo que he visto y aprendido. Si tu trabajo es vocacional, es mucho más fácil exprimirte y dar lo mejor”, continúa el expiloto.

La transición de asesor a director deportivo no ha sido sencilla. Ahora, Terol debe estar pendiente de todos los aspectos del equipo: “Es muy difícil desconectar en la posición en la que estoy. Tengo que estar pendiente de todos los detalles, tanto a nivel deportivo como a nivel humano, pero me compensa porque es lo que me gusta y eso marca la diferencia”, afirma. En los últimos dos años, el alcoyano ha trabajado intensamente para inculcar valores fundamentales a sus pilotos. “Lo primero que les digo es que esto no es eterno. Antes tienen que ser personas y deben tener los pies en el suelo”, dice. Terol enfatiza la importancia de rodearse de un entorno favorable y de trabajar con humildad. “Este es un mundo en el que te rodeas de la fama, las redes sociales, el sueldo, etc. Estás en una burbuja que no es normal, y yo intento que mis pilotos tengan herramientas para todo, pero ante todo, quiero que sean personas”, sigue Nico.

Sin dejar de lado la educación, que es algo que prima en la filosofía de trabajo del director. “La educación hay que cuidarla y no hay que dejarla de lado. De hecho, en los viajes, les digo que lleven algún libro para desconectarse un poco de los móviles y así nunca dejar de aprender”, asegura.

Evidentemente, también destaca en la parte técnica y deportiva. “Es un mundo en el que hay mucha igualdad, y yo quiero darles a mis pilotos las mejores herramientas para que sean mejores. Invertimos mucho en la parte técnica y deportiva, y ponemos gran énfasis en el trabajo en equipo. Es muy importante darle la misma importancia a todo el equipo, al final todos vamos a una”, comenta. La interacción y la relación con cada miembro del conjunto asegura ser esencial: “Tengo que tener contacto con todos los pilotos, guiarlos, corregir los errores e ir engranando cada pieza. Todo ello encontrando un equilibrio entre jefe y amigo, porque tengo que hacerme respetar también. Y, por supuesto, aprender de mis errores. Es muy importante ser autocrítico en mi posición”, sigue. Así pues los elementos de la fórmula de la clave del éxito de Nico se resumen en: talento, un entorno favorable, trabajo metódico, mentalidad ganadora y la capacidad de reinventarse y no conformarse.

El Aspar Team es una auténtica cantera de talentos, y no hay duda de ello. Durante el tiempo que ha estado al frente de la dirección deportiva, Nico ya ha podido ver los frutos de su trabajo con varios pilotos. Uno de sus diamantes es David Alonso, quien el año pasado fue Rookie del Año en Moto3 y este año va líder del mundial. “Desde muy pequeño tuve la corazonada con David. Es un honor y un sueño para mí seguirle. Estoy disfrutando más incluso que cuando fui campeón del mundo”, confiesa Terol con orgullo. Otra de las apuestas seguras es Joel Esteban, quien está en su primer año en el mundial de Moto3. “Le falta tranquilidad, que se la estamos dando, y en el momento que vaya más rodado conseguirá también grandes resultados”, asegura.

La rutina diaria del alcoyano es una mezcla de oficina y teletrabajo, pero los días explosivos, son las carreras.”Siempre me gusta ir a las carreras en mi coche con Joel, David y Vicente, que es el encargado de marketing y comunicación. Para mi, los horarios son muy importantes cumplirlos. Si salimos a las 7, a menos cinco tienen que estar, si no les castigo con flexiones”. Otra muestra de que la educación de los pilotos es algo que Nico se toma muy en serio.

Durante estos días de competición, Terol supervisa los entrenamientos de Moto3 y Moto2, escucha a cada piloto y sus técnicos, y ofrece consejos sobre cómo pueden mejorar. “Las horas en el circuito se me pasan volando, entre tanta adrenalina, reuniones y trabajo”, explica. Aunque competir siempre será una parte importante de su vida, el alcoyano encuentra ahora más satisfacción en formar pilotos y ser director deportivo. Aún se sube a una moto durante los stages de pretemporada junior y mundial. “Soy muy competitivo y cuando me pongo el casco me transformo; de hecho, les gané en los últimos que hicimos”, asegura entre risas. “Cuando me subo a una moto lo disfruto, pero sé que esa etapa se ha terminado”, continúa. Tiene claro que su nuevo rol está en la parcela técnica, donde ha encontrado su sitio. “Disfruto mucho con los triunfos de mis pilotos. La adrenalina la quemo así. Soy muy ganador, entonces lo saboreo más que cuando era piloto. Yo no disfruté como debería de haber hecho. Aprendí mucho y cumplí un sueño, pero soy más feliz ahora. Y eso es algo que les digo siempre a ellos, que disfruten del presente”, continúa.

Los objetivos de Terol son claros. “Aprender día a día y mantener la calma, porque en el mundo de las carreras, a veces trabajas muy bien y las cosas no salen, y otros días no te lo esperas y salen”. A medio y largo plazo, Nico sueña con crear campeones. “Es el sueño de Jorge y el mío. Por eso estoy aquí, quiero crear a los mejores pilotos y luchar por mundiales”, concluye.