Detenido en Ibi tras simular una estafa de 17.000 euros
Se los había gastado él mismo y el banco estuvo a punto de devolverle el dinero
La Guardia Civil ha detenido en Ibi a un hombre, español de 42 años, por intentar simular, presuntamente, una estafa. Según la información facilitada, denunció cargos fraudulentos en su tarjeta bancaria por valor de casi 17.000 euros pero, supuestamente, se los había gastado él en páginas de apuestas.
La Guardia Civil comenzó las pesquisas a principios de este año, tras la denuncia del ahora detenido, para averiguar quiénes podían estar detrás del supuesto fraude, acudiendo al banco para solicitar más información y rastreando las IP de conexión. En el banco admitieron que habían iniciado los trámites para devolver el dinero a su cliente, pero al no haber detectado ninguna intrusión en la cuenta del usuario, se la bloquearon sin llegar a devolverle el dinero estafado.
En cuanto a los cargos desde el extranjero, también se verificó que se habían realizado con la tarjeta bancaria, pero desde dispositivos electrónicos localizados en la provincia de Alicante.
Todas estas informaciones no cuadraban con la historia contada inicialmente por el perjudicado, y decidieron seguir otra línea de investigación. Como en más de una ocasión y de forma insistente, el hombre se había personado en la oficina para decir que su abogado estaba realizando su propia investigación, y que podía demostrar le habían hackeado sus cuentas de páginas de apuestas deportivas, decidieron llamarlo para ver si podía aportar más datos y para tomarle de nuevo declaración.
Sin embargo, de repente dejó de contestar a las llamadas y tampoco residía en el mismo domicilio, encontrándolo viviendo en una localidad cercana, Onil. Fue entonces cuando le solicitaron que mostrara los dispositivos electrónicos desde los que solía realizar las apuestas deportivas, pero él dijo los había formateado. A su vez, se le pidió que aportara los datos de acceso a las webs de apuestas, pero, casualmente, no se acordaba de ninguna clave. La última petición, la de que su abogado se personara en dependencias oficiales para que relatara lo que había averiguado por sí mismo, también fue negativa: según él, ni tenía abogado ni recordaba haber dicho que éste tuviera información sobre la supuesta estafa.
Con todas estas contradicciones y manifestaciones incoherentes y confusas, se decidió proceder a la detención de este hombre, como supuesto autor de un delito de simulación de delito y otro de tentativa de estafa. Posteriormente, el autor quedó en libertad, con la obligación de comparecer en el juzgado cuando sea requerido.
Desde la Guardia Civil se recuerda que se investiga cualquier delito denunciado y, además, cabe destacar la gravedad que supone el formalizar una denuncia, a sabiendas de su falsedad, simulando con ello un delito.