Detectan un descenso de atendidos en el economato de Cáritas

Cerca de cumplir su décimo aniversario, el economato de Cáritas Alcoy regresa a las instalaciones de Casa Doña Amalia, donde ya estuvo ubicado hasta 2014, año en el que se mudó a la sede que mantenía hasta ahora en El Camí. Desde su nueva ubicación, el responsable del economato, Rafael Tortosa, explica que “en el primer semestre de 2019 se ha detectado una disminución del número de familias que acuden al economato”, que cerró el pasado ejercicio de 2018 con 1.220 personas atendidas.

Además de la paulatina mejora de las circunstancias en algunos de los casos, dos son los motivos principales que justifican este descenso, según Tortosa. El primero de ellos es “el regreso de muchos de los usuarios a sus respectivos lugares de origen”; y el segundo es la existencia de la Renta Valenciana de Inclusión, una ayuda pública autonómica que, por tanto, cierra la puerta a la posibilidad de asistir al economato.

Con todo, al economato de Cáritas siguen asistiendo –cada jueves, de 17 horas a 19 horas, aunque durante el mes de agosto solamente estará abierto los días 8 y 22– muchas personas que precisan de esta ayuda para cubrir sus necesidades básicas de alimentación. Destaca también el ascenso de alcoyanos que acceden a estas ayudas, así como las mujeres solas con hijos, las personas solas y las familias alojadas en viviendas precarias, como los perfiles mayoritarios que demandan apoyo.

Los 45 voluntarios del economato apelan a que “la ciudadanía mantenga la solidaridad necesaria para mantener este servicio indispensable”, que se sufraga con las aportaciones de voluntarios, las colectas de las misas de la segunda semana del mes, y acciones benéficas y de sensibilización.

Foto: Rafael Tortosa, responsable del economato, en las instalaciones de Casa Doña Amalia, en Embajador Irles | XAVI TEROL