Descubriendo la mente adolescente: necesidad de confianza y diálogo
La pasada semana tuvo lugar la primera de las cinco sesiones de la 'Escuela de familias' organizada por la UPCCA
Tratar de entender la mente de un adolescente y los cambios que este experimenta en ese periodo vital. De esto trató la primera de las cinco sesiones que conforman la ‘Escuela de familias’ organizada por la UPCCA –Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas– del Ayuntamiento de Alcoy gracias a una subvención de la Diputación de Alicante.
El espacio Àgora albergó la primera sesión, la pasada semana, y lo hará también los siguientes jueves de mayo, los días 9, 16, 23 y 30.
La psicóloga Jennifer Marín, especialista en temas de la infancia y la adolescencia y “sobre todo el papel de la familia en formar la personalidad de nuestros hijos e hijas”, es la profesional que está al frente de esta ‘Escuela de familias’, que aunque no es la primera vez que se lleva a cabo, en este caso ha aumentado notablemente el interés de los padres y madres por asistir.
La propia Marín explica que se ha comenzado por “entender cómo es su mente –de los adolescentes–. Tenemos claro que piensan y sienten de forma diferente, pero sin embargo tienen que hacer lo mismo que yo. Tenemos claros los conceptos pero en la práctica es más complejo”.
“La infancia y la adolescencia son períodos súper vulnerables. Vivimos en una sociedad solo pensada para los adultos”, afirmó. Asimismo, destacó que ambos periodos evolutivos son en los que “se sientan las bases. Cuando hablas con una persona que sufre ansiedad y le preguntas por el primer episodio, nos vamos a la adolescencia”, de ahí la importancia de acompañar a los niños y jóvenes en su crecimiento y evolución y de permitirles formarse como personas individuales: “cuando condicionas, cuando castigas o das premios no están permitiendo pensar ni tomar sus propias decisiones”, dándole importancia al acompañamiento en el camino y no a intervenir “no al menos de la forma en la que lo hacemos. Que mi hijo razone, aprenda las consecuencias, gestione su agenda…requiere de tiempo y de madurez”.
En esta primera sesión Jennifer Marín hizo un repaso a las distintas fases de la psicología y las teorías que a lo largo de los años se han ido implantando y estudiando y también aludió a otros aspectos evolutivos de los niños y niñas comparándolos con el crecimiento de una persona en la época adolescente.
Asimismo, la psicóloga también se refirió a las creencias, a lo preconcebido, a la experiencia de los demás como condicionantes para los padres a la hora de afrontar la adolescencia de sus hijos e hijas y prever cómo va a ser ese periodo.
VER MÁS ALLÁ DE LA CONDUCTA
Marín habló a lo largo de la sesión sobre el ‘conductismo’, una teoría en la que fundamentalmente nos basamos en la propia conducta, pero que no va más allá, es decir, no se busca el motivo de la conducta: “nos preocupa lo observable de las adicciones, pero no en cómo se siente para hacer eso” o también señaló que “si solo vemos que no ha hecho la cama, estamos siendo muy simplistas”.
La encargada de impartir las sesiones también aludió a la evolución y maduración del propio cerebro, alegando que hay estudios que demuestran que este sigue madurando y formándose hasta más allá de los 25 años.
Ejemplificó que a los adolescentes se les exigen, en algunos aspectos, comportamientos de adulto, sin serlo, ni ellos, ni su cerebro: “los procesos madurativos requieren su tiempo”. Añadió que “en poco periodo de tiempo tienen que tomar decisiones súper importantes, y se les está exigiendo una experiencia y un conocimiento que no son acordes a su experiencia vital real” y que “a veces tenemos exigencias, expectativas, que quizá no pueden llegar a cumplir”. Concluyó afirmando que “tenemos que permitir que el cerebro siga desarrollándose”.
Puede leer el reportaje completo en la edición de El Nostre Ciutat del sábado 4 de mayo de 2024.