Demasiada permisividad arbitral

Partidazo el que vimos el sábado en el Collao entre dos equipos que mostraron el porqué van a luchar por el ascenso de categoría. Enfrente un Intercity con gente de mucha calidad en ataque y muy serios detrás, pero lo que no me gusta y no es la primera vez que ocurre esta temporada, es la permisibilidad arbitral para que los rivales se empleen con los jugadores del Alcoyano de forma excesiva.

Juli y Óscar Díaz, principalmente, fueron los más damnificados. El madrileño, además, tuvo que abandonar el campo en ambulancia ante las reiteradas faltas que sufrió. Siempre he creído que a los jugadores de calidad hay que protegerlos en el terreno de juego y que los árbitros deben saber cortar el juego brusco.

Para acompañar este choque de altos vueltos, ambientazo en la grada, recordando a partidos en categorías superiores. El Intercity estuvo acompañado de un buen número de aficionados, que supongo dejaron una buena recaudación en taquilla. Eso sí, muy desperdigados por el campo, ocupando localidades de abonados que debían pedirles que abandonaran el lugar que estaban ocupando, ¿por qué no se les envió a la zona acotada para los visitantes, me pregunto?

El primer rival que supo aprovechar los minutos en los que el Deportivo se fue del partido, fueron cinco pero bastaron para remontar el marcador, demostrando falto contundencia en ambas acciones.

Me gustó que ante un gran rival que vino a defenderse y buscar las contras el equipo nunca perdiera sus señas de identidad e intentara salir con el balón jugado desde atrás, aunque esto supuso varias perdidas peligrosas de balón. Se pudo ver una pareja de doble pivote con Jony Ñíguez y Diakité que no paró de correr, de cortar balones y buscar los jugadores de arriba y es ahí arriba donde tenemos verdadera dinamita: Ruba y Acevedo son puñales en banda y la dupla Juli-Óscar Díaz gozan de una complicidad en el campo que hace disfrutar a la afición. A todo este debemos sumar la vuelta tras su lesión de Pau Franch, un 9 que sabe bajar balones y que tiene mucha movilidad.

Eso sí el partido se empató, pero se pudo ganar perfectamente porque recuerdo al menos tres ocasiones muy claras que no se pueden desaprovechar.

Termina así la primera vuelta, y vaya números de nuestro Deportivo, con el equipo invicto, encabezando la clasificación con 10 puntos de ventaja sobre sus inmediatos perseguidores, apenas encaja goles y una sensación de que mucho deberían torcerse las cosas o el equipo luchara por el único objetivo posible de la temporada, que es el ascenso de categoría y como campeón de grupo.

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