Del fantasma errante de Flandes a la paridad, pasando por el Preventorio

Y.. como llega el verano y con él estos “calores”, esto lleva implícito el dejarlo todo para esa época en que inicialmente los medios de comunicación nos hablarán de ese nuevo virus que nos ataca y al que se denomina como “trauma post-vacacional”, y será para entonces cuando retomaremos más acaloradamente todos esos temillas que nos afectan, asuntillos varios tales como el “fantasma errante de Flandes o PuigdeCat”, el “Torrademont”, los resultados de la “elección del o de la nuev@ director-a de la orquesta del PP”, “ los regalitos del Sr.Sánchez a quienes le auparon hasta la gloria” los “Neos-Fascistas europeos”, la “subida de impuestos”, la “Inmigración y su acogida”, el “¿qué pasa con nuestro Teatro Principal”, los “nuevos contenedores de la ciudad y su limpieza” y un largo etc. Ahora en julio y agosto hay que meterle al motor la 1ª marcha, mucho más lenta pero con más potencia y tratar de temas de profundo calado, como los “nuevos fichajes del Madrid y del Barça”, las “medusas y la famosa Carabela portuguesa”, la “temperatura de las playas”, el “tinto de verano y las sardinitas” y un “refrescante baño en el Preventorio”. Perdón este año la piscina de ese paraje está cerrada (el artículo se remitió antes de su apertura).

Y hablando del trauma post-vacacional, ¿no entienden ustedes que se trata de una afección esnob y de un invento de los medios para relleno de su parrilla?. ¿Cómo hemos podido vivir toda la vida sin que algo tan serio no haya sido reconocido como enfermedad laboral?. Yo para mi regreso vacacional me pido un cuartito con arena en el suelo, una sombrilla, camisa floreada, dos mojitos y el sonido de fondo de gaviotas. Igual la S.S. corre con los gastos, de lo contrario me pido la baja por depresión, “a secas”.

Ahora todos nuestros esfuerzos debieran centrarse en organizar detalladamente ese viajecito al extranjero, a la playa o a los Pirineos. Horas de Internet, adquisición de la pertinente guía de viaje, mucho teléfono, reservas casi imposibles, cuadrar las fechas con toda la familia y aquilatar el gasto a nuestros ahorros o a ese préstamo que hay quien solicita a su entidad bancaria que de antemano te ha engolosinado con eso de “tiene Vd 3.000 euros pre-concedidos sin necesidad de papeles, en tan sólo quince minutos y con una firma”, por obra y gracia de birli-birloque.

Y si el famoso viaje se realiza con amigos pues eso ya es, con perdón, el cáguense, porque ello implica dos o tres cenitas montando el evento, cervecitas, vino, carne a la brasa, sandía y alguna copa para ir cerrando temas. Vamos, toda una organización con cada responsabilidad adjudicada, tesorer@, conductor-a, organizador-a de rutas y visitas y un supervisor-a que nada hace pero de todo opina, en fin como cualquier organización empresarial que se precie.

Y qué decir del famoso veraneo, que no necesariamente vacaciones en el campo, chalet, casita o masía. La panacea del estío. Ambiente propicio para reuniones con familia y/o amigos hasta altas horas, como si no hubiese mañana. Piscinita, más amigos, más comidas, horchata y fartons a media tarde para empalmar con la cena. Realmente maravilloso, porque como es verano no queremos saber nada del reloj e igual queremos comer a las dos como a las tres y media y cada cual se levanta a la hora que le place y vestimos lo más cómodo posible, camisetas a “tutti plein”, chanclas por el medio, bañadores y toallas mojadas por el suelo.

El verano es Jauja y mágico. Mágico no, magiquísimo. Brujo, porque convendrán conmigo que sólo por arte de un hechizo podemos comer y beber lo que queramos y tanto la mesa como la nevera siempre están llenas y podemos estar en la piscina toda la mañana y sentarnos a la mesa a la hora que deseemos y tener la comida hecha y siempre encontramos las toallas y bañadores secos y plegados y ese sinfín de camisetas que utilizamos aparecen planchadas y ordenadas esperando ese tirón que le damos.

Sí señores, magia Borrás, o….mejor dicho magia-mamá o magia-mujer. ¿Seguro que el veraneo lo es para toda la familia, seguro que todos disfrutamos por igual?. Hay quien respira cuando todo regresa a su cauce. A ver si esa “paridad” que exigimos para otras cosas nos la aplicamos en el día a día de la familia y en especial en vacaciones. Mi madre decía que “les vacacions deuen ser -pa- tots”. Cuanta razón, cuanto trabajo y “un poquito de por favor”.

Y tampoco podemos olvidar las típicas conversaciones que esta estación nos trae. “Alcoy se queda vacío…….Qué va hombre, asómate a la plaça de Dins y ya me dirás” o la que hace referencia al suplicio de las noches calurosas con “anoche fue un infierno, imposible descansar……..pues yo en el Baradello me tuve que poner una “rebequita” porque refrescaba”, y una de playa, como la de “nosotros bajamos desde las “5 Torres” muy organizados, no olvidamos nada……si, si y a las dos y media a 41 grados a la sombra carga con las sombrillas, las sillas, el hinchable, el cubo con la pala y el rastrillo, las toallas, la jaula con el perico y los niños….y de excursión al apartamento”.

En resumidas cuentas, esto es genial, nos fundimos el presupuesto familiar, el matrimonio riñe con los hijos y de rebote entre sí, planificamos hacer deporte y regresamos con 4 kilos de más en el rulo y hay quien hasta compra el periódico. Pero ocurre que estamos de vacaciones y todo se da por bueno y bonito.

¡Que pasen un feliz verano disfrutando, compartiendo, charlando y sonriendo!