David Miró: “Ha sido una edición mágica”

El director de la Ultra Mediterrània Unión Alcoyana Seguros hace balance y pone su foco tanto en la segunda edición como en el futuro de la prueba

David Miró: “Ha sido una edición mágica”
David Miró

Hace un año, pocas fechas después de celebrarse la primera edición de la Ultra Mediterrània, la sensación entre sus organizadores era de cierto desasosiego y de mucha inquietud por el futuro de la prueba. Por un lado estaba la alegría de haber podido cumplir con éxito ese proyecto común que tuvieron un grupo de amigos amantes de las carreras de montaña fraguado durante los meses de pandemia.

Pero por el otro estaba la incertidumbre de la marcha del patrocinador principal que había iluminado este conglomerado de carreras de montaña sin precedentes, no solo en nuestra ciudad, sino en toda la Comunidad Valenciana. “Tuvimos muchas dudas”, reconoce David Miró, que una vez superados aquellos momentos complicados que pusieron en duda la continuidad del proyecto, agradece que tomarán la decisión de seguir adelante.

“Ha sido una edición mágica, en todos los sentidos. No nos cabe el corazón de tanta alegría. Sobre todo estamos muy satisfechos por todos los voluntarios, ellos han sido el auténtico motor de la Ultra Mediterrània, la verdadera magia de esta edición, quienes mejor han sabido expresar la esenciade lo que quiere ser esta carrera e ir más allá de lo meramente deportivo. Ha habido gente mayor en los pueblos que se ha quedado toda la noche sin dormir para animar y ayudar a los corredores. Alcaldes, concejales y mucha gente anónima que se ha volcado para que todo saliera a la perfección. No hay suficientes palabras para agradecer toda esa ilusión generada porque quieren que el año que viene la carrera pase otra vez por sus pueblos. Nosotros estaremos encantados de volver otra vez”, resume el director de la Ultra Mediterrània Unión Alcoyana Seguros.

David Miró sitúa precisamente a ese medio millar de voluntarios, a los que hay que sumar efectivos de Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil, como una de las cuatro patas de la silla sobre las que descansa el éxito de esta segunda edición de la Ultra Mediterrània. “A una semana de la celebración de la carrera tuvimos que cerrar el formulario de inscripción. Estábamos completos, no podíamos aceptar a más gente, el grupo era tan numeroso que resultaba muy complicado dinamizar a tanta gente a la vez de haber aceptado a más voluntarios”, admite.

Dentro del particular ránking de David Miró sobre los pilares sobre los que se ha asentado el éxito de esta edición de la Ultra Mediterrània, se guarda el primer puesto para las instituciones y las firmas comerciales que han respaldado la prueba convirtiéndose en patrocinadores. “Ha sido increíble la manera que se han volcado los Ayuntamientos de las quince poblaciones implicadas, en especial el de Alcoy, que en los malos momentos siempre estuvo a nuestro lado, apoyándonos para que siguiéramos, pero sobre todo estamos muy agradecidos a Unión Alcoyana, que nos dijo que esperáramos y cumplió con su palabra. Todas las partes implicadas nos trasmiten que quieren más y nos alegra mucho saberlo”, desvela.

La dirección de carrera no quiere olvidarse de los corredores, hacia los que no tiene suficientes palabras de gratitud por todos los elogios recibidos, durante la propia carrera y después en redes sociales. “Ha sido increíble, por momentos hasta abrumador. Participantes con mucha experiencia en ultras que nos decían estar encantados del trato recibido, que llegaban a los avituallamientos y que no les dejaban ni siquiera llenar la botella de agua. Es muy gratificante escuchar que se han sentido arropados desde el primero hasta el último kilómetro. Han habido participantes que han alucinado en los últimos kilómetros, con los edificios que veían antes de meta. Me llegaron a decir que se sentían como si estuvieran en un castillo. Escuchar que están muy contentos de haber venido, que la organización ha sido muy buena y que el año que viene cuenten con ellos, que quieren repetir, es algo que nos llena mucho como organización”, deslizó.

Pensando en la próxima edición, que sería la tercera de la Ultra Mediterrània Unión Alcoyana, David Miró cree que más que hablar de grandes cambios, valora más consolidar lo mucho que se ha logrado en apenas dos ediciones celebradas. “Era muy importante esta edición porque después de marcar un camino había que ver si éramos capaces de dar un paso al frente o por el contrario nuestro listón era ese y sería difícil superarlo. Creo que lo hemos conseguido y se puede decir que la Ultra Mediterrània ha venido para quedarse. Siempre se puede mejorar, han sido muchos meses de trabajo, de superar infinidad de obstáculos, de vivir situaciones complicadas, pero creemos que hemos dado con la tecla y nos sentimos superfelices de ello”, subraya.

Una de las vías de crecimiento puede ser el captar al ultra runner extranjero, ser el banco de pruebas de muchos de los participantes que en pocas semanas van a disputar la Transgrancanaria Classic, la primera grande del circuito internacional que se celebra a finales de este mes. “Esa es la idea de cara al futuro. Este año hemos hecho un gran esfuerzo en la divulgación de la carrera, buscando la máxima difusión y que llegara a la mayor audiencia posible. En cada publicación que hacíamos a través de nuestras redes sociales, además de utilizar el castellano y el valenciano, se traducía al inglés. Ha sido un acierto y el resultado es ver que hemos pasado de trece a veintidós nacionalidades. Casi un centenar de inscritos eran extranjeros. Eso abre una vía de crecimiento muy importante. También que seamos la única carrera antes de la Transgrancanaria. Hemos tenido varios participantes que se han tomado su presencia en nuestra carrera a modo de test. Intentamos atraer algún profesional más pero nos pidieron un fijo por participar. Es algo en lo que ahora mismo no podemos entrar. De momento solo podemos ayudar en el hospedaje, en un futuro igual podamos pagar algún fijo, pero es una batalla que todavía nos queda algo grande”, deslizó.

David Miró piensa que, para ser la segunda edición, además en una zona sin una cultura de carreras de largas distancias, “la participación ha estado a un nivel muy alto”, sobre todo en la Max 46K, “la niña bonita” de la Ultra Mediterrània, según confiesa, con varios participantes con victorias en carreras internacionales y Top Ten en las UTMB Series, el circuito profesional.
“Creo que estamos en una buena disposición para seguir creciendo en muchos aspectos. Hay quien nos ha dicho que subiéramos de distancia la Stage hasta los 85 km, pero creemos que está bien así. Quien se inscribe en ella está quedándose a dormir tres días en Alcoy, llenando los hoteles y consumiendo en la ciudad”, asegura para finalizar.

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