Cotes Altes, un área industrial urbana en constante evolución

El presidente de la EGM, Antonio Jordá, destaca los avances en infraestructuras, sostenibilidad y seguridad, así como los retos de espacio y gestión de residuos

Un área industrial urbana en constante evolución
El presidente de la EGM Cotes Altes, en la entrada del polígono.

El polígono industrial Cotes Altes ha experimentado una transformación significativa desde la constitución de la Entidad de Gestión y Modernización (EGM). Gracias a este modelo, se ha logrado una mayor inversión en mejoras, mantenimiento de infraestructuras y acceso a ayudas municipales. Antonio Jordá, presidente de la EGM, destaca los avances conseguidos y los retos que aún quedan por afrontar en un polígono que, pese a su ubicación urbana, mantiene una actividad empresarial dinámica y creciente.
La constitución de la EGM ha supuesto un punto de inflexión para Cotes Altes. Según Jordá, este modelo ha permitido que el Ayuntamiento destine más recursos a la mejora del polígono, lo que se ha traducido en una mayor inversión en asfaltado, iluminación y limpieza. Además, la relación con los departamentos técnicos municipales ha mejorado significativamente, facilitando una respuesta rápida a cuestiones como la recogida de basura y limpieza de vegetación.
Uno de los principales problemas que enfrentan los empresarios de la zona es la falta de aparcamiento. “Al ser un polígono urbano y no disponer de terrenos libres, se complica la situación debido al alto volumen de trabajadores, que oscila entre las 500 y 600 personas”, explica Jordá. A pesar de este desafío, la ubicación dentro del casco urbano presenta ventajas, como el acceso cercano a servicios sanitarios y educativos.
En los últimos años, Cotes Altes ha experimentado varias mejoras en ss infraestructura. Entre las más destacadas se encuentran la instalación de papeleras, fundamentales para mantener la limpieza en un polígono que convive con la actividad ciudadana. También se ha realizado la mejora del Camí dels Talecons, aunque algunas obras aún están pendientes de finalizar.
En materia de seguridad, se han instalado cámaras de vigilancia con lectura de matrículas, lo que ha supuesto un refuerzo importante para la tranquilidad de empresarios y trabajadores.
Además, se ha trabajado en la rehabilitación de fachadas mediante un programa de ayudas municipales del que se han beneficiado varias empresas durante los últimos dos años. “Cotes Altes es un polígono relativamente joven, pero algunas empresas ya necesitan renovar sus instalaciones para mantener una imagen moderna y competitiva”, explica el presidente de la EGM.
Otra mejora ha sido la instalación de un directorio de empresas a la entrada del polígono. “Antes cada empresa colocaba su propio cartel de manera desordenada. Ahora se ha homogeneizado y se da una imagen más organizada y profesional”, indica Jordá. Asimismo, la construcción de una rotonda de acceso ha mejorado notablemente la circulación, facilitando el tránsito de camiones y reforzando la seguridad vial.

Apuesta por la sostenibilidad
La sostenibilidad es otro de los pilares en la evolución de Cotes Altes. La EGM ha promovido el reciclaje de residuos industriales, aunque Jordá reconoce que aún es necesario dotar al polígono de mejores infraestructuras para la gestión de estos residuos.
En términos de eficiencia energética, varias empresas han dado un paso adelante con la creación de una Comunidad Energética Local (CEL) para el autoconsumo compartido. “Estas empresas generan y reparten su propia energía renovable, lo que supone un gran avance en sostenibilidad”, explica Jordá. Sin embargo, la normativa actual limita la capacidad de crecimiento de esta iniciativa, ya que la potencia instalada está restringida por la legislación vigente. “Esperamos que en el futuro se flexibilicen estas restricciones para que más empresas puedan sumarse y beneficiarse de este modelo”, añade.

Retos por delante
Cotes Altes es un polígono consolidado con una ocupación del 100%, salvo por una única nave en desuso. Su actividad se centra en los sectores de servicios y logística, mientras que la industria manufacturera tradicional tiene un peso menor en la zona. A pesar de esta ocupación total, muchas empresas se encuentran en un punto de inflexión, con necesidades de expansión que no pueden satisfacer debido a la falta de suelo disponible. “Algunas empresas se están quedando pequeñas y necesitan ampliar sus instalaciones, pero no hay más espacio para crecer”, lamenta Jordá.
De cara al futuro, la EGM tiene como objetivo principal consolidar las empresas existentes y mejorar los servicios del polígono. “Es fundamental encontrar soluciones para la gestión de