Concursan las obras necesarias para legalizar el Teatre Calderón

Aún no tiene licencia desde que se rehabilitó en 2007 porque no se ajusta a la normativa vigente

El Ayuntamiento de Alcoy acomete las obras pendientes del Calderón
Público abarrotando el patio de butacas del Calderón en un evento reciente. ARCHIVO

El Teatre Calderón aún no ha obtenido la licencia de apertura correspondiente, después de que hayan pasado ya 17 años desde que finalizaran las obras de rehabilitación. El gobierno municipal, ahora formado por PSOE y Compromís, lleva desde la pasada legislatura intentando subsanar una serie de deficiencias a nivel de accesibilidad y seguridad, de cara a legalizar unas instalaciones que fueron reformadas integralmente en 2007

Ahora el Ayuntamiento ha sacado a licitación un proyecto para la adecuación del teatro a la normativa vigente. La actuación, que parte de un presupuesto de 79.000 euros, afecta a varias cuestiones técnicas relacionadas con la seguridad del recinto y la prevención de riesgos, especialmente en lo referente a evitar incendios.

En detalle, el proyecto consiste en sustituir determinadas puertas ignífugas, la instalación de compuertas cortafuegos en los conductos de climatización y ventilación, así como la colocación de detección de incendios en la caja escénica, entre otras actuaciones.

Las empresas interesadas pueden presentarse al concurso hasta el 14 de mayo y, una vez adjudicadas, las obras tendrán una duración de cuatro meses.

Con ello el Ayuntamiento podrá proceder a dar licencia a una instalación cuya historia en los últimos años no ha estado exenta de polémica. Conviene recordar que la rehabilitación del Teatre Calderón, finalizada en marzo de 2007, fue un proyecto del gobierno del Partido Popular que empezó con un presupuesto de 1’5 millones y terminó costando a los alcoyanos cerca de 14.

La llegada al gobierno municipal del equipo de Toni Francés en 2011 desembocó en una auditoría de todos los proyectos desarrollados en los años anteriores, entre ellos la reforma integral del Teatro Calderón, encargada a la empresa del constructor alicantino varías veces imputado, Enrique Ortiz.

Trece años después, la denuncia por sobrecostes sigue judicializada.

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