Cómo normalizar ser una mujer emprendedora
Cuatro mujeres explican su experiencia dentro del mundo de los negocios
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), a fecha de 2018, el 37,4% de los empresarios de nuestro país son mujeres, el 27,4% de los puestos de consejeros están ocupados por ellas, y solo el 33,23% de los cargos directivos, tienen nombre femenino. Unas cifras que, aunque han ido mejorando en los últimos años, demuestran que la lucha por la igualdad, desgraciadamente, sigue siendo necesaria.
Alcoy es una de las ciudades piloto de España en la Agenda 2030. Un proyecto mundial que constituye el nuevo marco para el desarrollo sostenible global y que establece 17 objetivos a cumplir. Uno de ellos, el número 5, consiste en “lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas”. Dentro de este punto se plantean otros muchos relacionados con la igualdad, pero, concretamente la meta del objetivo 5.5 es “asegurar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles decisorios en la vida política, económica y pública”, ya que, como se ha visto anteriormente, aún estamos lejos de la equidad en estos aspectos.
Por suerte, contamos con el ejemplo de esas mujeres valientes, que se atreven y que demuestran a la sociedad que son igual de válidas para ocupar puestos de responsabilidad que un hombre y que no existe ninguna diferencia entre ambos sexos.
Para demostrarlo cuatro mujeres empresarias y emprendedoras de nuestra ciudad, han contado su experiencia en la que el esfuerzo y el trabajo duro ha sido la clave para triunfar dentro de sus ámbitos profesionales, aunque en algunos casos se hayan enfrentado a situaciones incómodas por ser mujer.
Carmina Ferri
Directora de la empresa Care Applications, sabe muy bien lo que es el trabajo duro. Carmina Ferri fundó su empresa después de años de experiencia trabajando en el sector textil. Ella es Ingeniera Técnica Textil, y según explica, su motivación por emprender este camino “fue por una necesidad personal de hacer las cosas como yo pensaba que se tenían que hacer. El ser empresaria te da esa libertad de hacer las cosas con la calidad y el sello que tu quieres”. Care Applications se dedica a hacer dispositivos para instalarlos en máquinas de lavandería y tinte de prendas, y hacerlas más ecológicas y actualizadas. Con sus dispositivos se puede llegar a ahorrar hasta un 90% de agua, energía y productos químicos. Esta empresa apuesta por el I+D, desarrolla su producto, lo produce, comercializa y lo instala.
Ferri se ha hecho un hueco en un sector mayoritariamente masculino. Ella misma cuenta que: “En toda mi trayectoria ha habido momentos puntuales en los que te han sentir un poco infravalorada, pero digamos que no ha sido algo que me haya marcado. Si que ha habido episodios con comerciales en los que había que probar productos químicos y a lo mejor le preguntaban a otro colega en vez de a mí, cuando yo a lo mejor era su jefa”. A toda esa gente esta empresaria les dice que: “Deberían estudiar un poco más, lo que me parece es que son personas ignorantes, si estuvieran más formadas probablemente no harían esos comentarios”.
Su mensaje a otras mujeres que quieran atreverse es que: “Que no haya alguien que te diga que no, hay que intentarlo, y no siempre se consigue, pero que sea o porque no tienes capacidad, o por desconocimiento, o porque las circunstancias no lo han permitido, no porque alguien te diga que no. Yo ese ejemplo nunca lo he tenido en casa, no me han puesto trabas de “esto es poco femenino”, hay que seguir lo que tu consideres sin que nadie te diga si o no”.
Clara Blanes
Mujer y joven, es un gran ejemplo de que, si se quiere, se puede conseguir sin importar el sexo o la edad. Ahora está dando sus primeros pasos en su proyecto, que llevará su propio nombre, ‘Clara Blanes’. Acaba de finalizar recientemente sus estudios de farmacia y gracias a su Trabajo de Fin de Grado, se dio cuenta de que podía unir perfectamente sus estudios con la pasión que tiene por el yoga y el desarrollo personal.
“Estuve en una farmacia y me fijé que se daban muchísimos ansiolíticos y antidepresivos, así que desarrollé mi trabajo investigando como el yoga puede influir a largo plazo a disminuir el estrés, la ansiedad o la depresión”. Ahora, Blanes, realiza talleres teórico-prácticos a clubs, empresas o particulares. Además, sus dotes como comunicadora le han llevado a crear una cuenta de Instagram (@iter_vitae) y un programa en Cope Alcoy en los que habla sobre desarrollo personal. Gracias a su recién nacido proyecto, ya ha conseguido el Premio Activa Ágora: “Que elijan tu proyecto y que se publique en redes sociales, y ya no seas tu sola la que te promocionas, hace que se te dé más visibilidad y que cada vez te conozcan más y se vea que estás al pie del cañón”.
En su campo, Clara Blanes no ha notado ninguna diferencia por cuestiones de sexo, al contrario, ha comprobado, que muchos se impresionan, pero en el buen sentido: “Si que me dicen que soy joven, pero no me está suponiendo ningún problema, hay otros frentes”. Y es que, el secreto de conseguir lo que se propone viene de la confianza: “Yo lo que quiero me lo creo, y como tengo confianza en mí la transmito en el mensaje. Esto hace que yo sienta que la otra persona también confíe y crea”.
Para aquellas mujeres que quieran seguir su ejemplo su consejo es que “cuando empiezas algo, al principio solo está en tu cabeza, no hay nada creado, hay que centrarse en ir sembrando semillas”, y recalca que según su experiencia: “Se empieza a acercar gente cuando me he dedicado a darle forma a mi idea, a empezar a caminar, creando “mi montoncito”. No puedes mostrarle a los demás solo una idea, hay que materializarla, para poder atraer a la gente que quieres y hacerte visible”.
Leticia Jordá
La empresa de reparación y fabricación Oleohidráulica Jordá, ha conseguido triunfar y seguir creciendo gracias al tándem perfecto entre una mujer y un hombre, dos hermanos que han continuado la empresa que fundó su padre. Leticia Jordá, la parte femenina de este negocio explica que: “mi hermano es el alma de la empresa, lleva toda la parte mecánica, yo llevo la parte administrativa y de gestión. Formamos un equipo perfecto”.
Como mujer dentro de un mundo lleno de hombres explica que, aunque normalmente siente que: “A mí me parece que gusta más, en vez de molestar. Muchas veces sorprende, pero no para mal, además ya empiezan a haber más mujeres mecánicas, y me encantaría que hubiera en mi empresa”. Muy pocas veces ha sentido situaciones incómodas por el hecho de ser mujer: “al principio, con culturas que tienen unas tradiciones diferentes a las nuestras, cuando iba a cobrar me decían que a mi no me iban a pagar, que llamarían a mi hermano. Al final me tuve que poner seria, y si no me pagaban no íbamos. Finalmente, la cosa cambió”.
Respecto al Día de la Mujer, Leticia Jordá tiene un pensamiento muy claro: “El día que no hablemos de este tema como algo especial, será todo normal. Muchas veces lo destacamos para que se nos visualice, pero también hacemos que se cree una diferencia”, y según su experiencia: “yo creo que la igualdad ya se ha conseguido, o eso quiero pensar. Las capacidades para llevar una empresa o hacer tu trabajo no depende de si eres hombre o mujer, dependerá de tus habilidades”.
A todas aquellas mujeres que quieran empezar un nuevo proyecto esta empresaria las anima: “Que lo hagan, pero sin duda. Cada uno tiene que hacer lo que desee, no hay límites. Sin trabajo y sin esfuerzo no hay nada, ni para hombres ni para mujeres, el secreto no está en el sexo, está en el trabajo”.
Llanos Doménech
Su pasión por la jardinería le hizo crear ‘La chica de las plantas’, una empresa especialista en jardines verticales y cubiertas verdes, que ha realizado uno de los proyectos más importantes de jardinería vertical en España. Llanos Doménech empezó un prototipo y eso dio lugar a que hace cuatro años naciera su empresa.
Doménech explica que como mujer alguna vez ha notado que: “cuando tengo un compañero por en medio si que se refuerza más mi opinión. Siento que tenemos que demostrar más, aunque quizás esto es algo que me autoimpongo yo. Pero la verdad, es que no tengo ningún momento concreto grabado, aunque alguna vez sí que habido algo que me ha sentado mal”. Con su trato con los clientes destaca que: “Me sorprende que el trato con una clienta mujer es más sencillo y cercano, los hombres suelen ser más duros”.
Y es que esta empresaria defiende que hay que continuar reivindicando la igualdad entre hombres y mujeres: “el mundo está gobernado por hombres, y no solo eso, aun queda mucho trabajo por hacer, en cuanto a sueldos, en cargos y en muchas otras cosas”.
Para aquellas mujeres que quieran atreverse con nuevos proyectos, Llanos Doménech tiene un mensaje muy claro que le inculcó su madre: “El que la sigue la consigue. Y estoy convencida de que eso es así. A veces te desanimas, pero con trabajo y esfuerzo ves que puedes llegar”.