Colorín, colorado
El Alcoyano despide esta tarde la liga sin opciones de play-off ni de Copa del Rey
El Deportivo buscaba un final de cuento que le llevase la semana que viene hasta Galicia para disputar el play-off de ascenso o al menos tener plaza en la próxima edición de la Copa del Rey, pero la derrota del sábado en Cornellà con una última media hora de partido para olvidar, han dejado a los de Vicente Parras como espectadores de lujo de una última jornada que se presenta apasionante y con bastantes frentes abiertos.
La fiesta que se preveía en el Collao en caso de victoria la pasada semana, quedará en un partido donde con nada en juego, salvo la honrilla de terminar lo más arriba posible en la clasificación, servirá para homenajear a un equipo que se ha desenvuelto toda la temporada por encima del objetivo con el que arrancó la competición.
Quedará para siempre la duda de lo que habría sucedido si el Alcoyano no hubiera descarrilado en la anterior visita al campo del colista Betis Deportivo.
Aquella noche negra de viernes los blanquiazules tiraban por la borda muchas ilusiones y la sentencia acabaron de firmarla este último sábado. Ahora queda el orgullo de terminar con un buen sabor de boca una temporada que merece los aplausos de los aficionados del Deportivo cuando acabe el partido de esta tarde (18,30 horas) frente al Nàstic, independientemente del resultado del choque.
Los de Raül Agné necesitan ganar para estar en el play-off de ascenso. Su tirón actual le llevó a meter 13.222 espectadores su último partido en casa y para el Collao han preparado la denominada “Marea Grana” con precios de 20 euros para los que decidan viajar en autobús y de 10 euros quienes utilicen su vehículo particular.
El Nàstic llega al Collao embalado tras haber ganado sus últimos tres partidos, incluida la visita de hace dos semanas al Carlos Belmonte, donde se impusieron 0-1.