Cocentaina suspende de forma definitiva las fiestas de la Mareta
La Pía Unión Virgen del Milagro de Cocentaina ha comunicado la suspensión de las Fiestas Patronales de la Mare de Déu del Miracle del 2020, unos festejos que iban a tener lugar el pasado mes de abril y cuya celebración quedó planteada para el mes de octubre debido a la crisis del Coronavirus. Desde la entidad recuerdan que la idea de celebrar las Fiestas de la Mareta en otoño se propuso para poder rendir homenaje a la patrona en el V Centenario del milagro de las 27 lágrimas de sangre, que se conmemora en este 2020, y coincidiendo con la anual Semana de Exaltación dedicada a la Virgen del Milagro que tiene lugar siempre durante estas últimas fechas.
De igual forma la Pía Unión ha manifestado que para 2021, si la evolución de la pandemia lo permite, se mantendrían los cargos de las citadas Fiestas Patronales que estaban previstos para este año. En este sentido cabe mencionar que los mayordomos y las camareras serán los mismos, así como los Condes y Mossén; unos papeles estos últimos que asumen los pequeños Celia Boyero, Pablo Jordà y Joan Ferri. Además, Celia Torregrosa será la encargada de recitar La Súplica en la próxima anualidad, al no haberlo podido hacer este año, mientras que el Homenaje a los Mayores recaerá en Víctor Puerto, Pura Uris y el Franciscano Pascual Montaner. Por último, el pregonero, responsabilidad que recaía en Juan Manuel Cotelo, visitará la Villa Condal en los próximos meses para impartir una conferencia.
Hay que indicar que el próximo 26 de junio, a las 20:30h, se presentará en la iglesia de Santa María la Revista de las Fiestas Patronales del 2020. La publicación, que ya estaba impresa cuando se decretó el Estado de Alarma por el Covid-19, recoge una gran cantidad de material gráfico sobre todos los actos que se han realizado en los últimos meses dentro del Año Santo concedido a Cocentaina por la Santa Sede para celebrar el mencionado V Centenario del milagro de la Mare de Déu.
Foto: La Mare de Déu del Miracle recorriendo el Raval el pasado otoño