CD Alcoyano: Habrá movilización de la afición y Barreiro será una olla a presión
El Municipal Barreiro será mañana (12 horas) una olla a presión. La directiva del Celta ha movilizado a toda la afición celtiña para que se llene su única grada cubierta y no quede ningún hueco vacío en los alrededores del campo. La ausencia de gradas en los dos fondos y solo unas filas de asientos en el otro lateral hace que sea impredecible el número de aficionados que pueda seguir el encuentro.
Se habla de más de dos mil, incluso de tres mil, lo cierto es que en Vigo han estado preparando a conciencia este partido de ida y al Deportivo le espera un ambiente hostil, nada que ver con esas gradas vacías que suelen acompañar los encuentros que disputa frente a equipos filiales.
Se trata de una construcción relativamente moderna, de propiedad municipal y situada en la misma Vigo, que se levantó en 1988 y que según fuentes oficiales tiene capacidad para albergar a 4.500 espectadores, de los que 1.024 pueden estar sentados. De hecho la directiva del Celta ha determinado no abrir la taquilla y solo podrán acceder de forma gratuita aquellos socios que vayan provistos de carnet hasta completar aforo.
La entidad celtiña quiere que se repitan los llenos de la pasada campaña cuando el filial se clasificó para la fase de ascenso a Segunda División. El Celta B eliminó en los penaltis al Marbella en primera ronda y cayó ante el Cartagena en segunda.
El ascenso a Segunda División se ha convertido en una especie de obsesión en la entidad celtiña. Es por ello que se consideraría un auténtico desastre el descenso a Tercera. Durante el verano se hizo una importante inversión en fichajes que no se ha visto finalmente reflejada en la clasificación. El desplome del equipo en la segunda vuelta fue progresivo hasta firmar un pésimo último mes de competición. De los cuatro partidos que disputó, solo empató uno y perdió los otros tres.
Si en casa mantuvo una línea regular, los partidos como visitante se le atragantaron. Solo consiguió ganar en casa del Rápido de Bouzas y Las Palmas At. y empató ante el Sanse. Todo lo demás fueron derrotas.
En el punto de mira del fracaso se encuentra el técnico Rubén Albés, gallego de nacimiento pero formado en un banquillo de la Tercera valenciano. Considerado como un alumno aventajado de la nueva generación de entrenadores, destacó muy joven y el Valencia lo captó para sus categorías inferiores.