Carril izquierdo
El Deportivo de Vicente Mir sigue quemando etapas con la novedad de que por fin se sumó un punto lejos del Collao. Tres partidos han tardado los blanquiazules en estrenar el casillero como visitante tras las derrotas frente al At. Baleares y Villarreal B. Pudo ganar cualquiera de los dos pero si el Alcoyano anda tieso cara al gol y aún no se ha estrenado fuera de casa, el Ebro tampoco está para tirar muchos cohetes y la clasificación no engaña. Si los de Manolo González son colistas y todavía no saben lo que es ganar es porque en ataque se les hace de noche y de poco les sirve duplicar el tiempo de posesión como pasó en alguna fase del partido contra el Alcoyano. Llamativa fue la reacción de Vicente Mir cuando aún no se había cumplido la primera media hora de juego y decidió quitar a Vicente Pérez para dar entrada a Navarro. No suele ser muy habitual que un técnico decida perder un cambio tan pronto a no ser que exista una lesión por medio. Pero este no fue el caso, porque el de Aspe ni se fue cojeando ni quejándose de ningún golpe, por lo que era más una cuestión táctica que física como el propio entrenador confirmó tras el choque, diciendo que su decisión obedecía a una cuestión técnica. La banda izquierda, esa que Vicente Mir definió tras el partido del Español B como un cañón, comienza a ser el talón de Aquiles de este Alcoyano. Se empieza a extender entre los equipos del grupo que los blanquiazules tienen un boquete por esa zona y buscan explotarlo sin tapujos. El filial perico a punto estuvo de llevarse el premio gordo y les sobró los últimos dos minutos, porque sus dos goles tuvieron como origen esa banda y la indolencia que tienen algunos jugadores a la hora de cubrir espacios en esa zona. Vicente Mir, para curarse en salud, se dio cuenta rápido que el Ebro empezaba a oler sangre por ese carril y optó por retirar a Vicente Pérez para dar más consistencia al sistema defensivo con la entrada de Navarro, tirando a Hermosa hacia el centro del campo tras empezar atrás. El de La Vila es un caballo desbocado cuando toca atacar pero defensivamente pierde muy fácil la posición, cosa que no sucede con el capitán, un perro viejo dentro de la categoría. Arriba debutó Braulio y el técnico sentó a Óscar Díaz, que cuando entró luego por el canario revolucionó el ataque. Del ex del At. Madrid poco que decir, anda a un 30 por ciento de su mejor versión. Quien lo intentó y dejó algún que otro detalle de calidad fue Eldin, muy activo hasta que las fuerzas se lo permitieron.