Carlos Aracil, un récord que permaneció vigente 62 años
Con el último triunfo en casa del Hércules B, el Alcoyano de Vicente Parras igualó el récord histórico de victorias consecutivas que databa de hace más de seis décadas, sesenta y dos años para ser exactos, que obliga a retroceder en el tiempo hasta la temporada 1956-57, una de las más exitosas porque terminó con el título de Tercera y supuso el regreso del equipo a Segunda División tres temporadas después tras eliminar al Mallorca –con partido de desempate incluido en Sarriá– y el Sants de Barcelona.
En aquel equipo en plena época dorada, en una década que la comenzó en Primera División y era habitual ver al Deportivo por los campos de Segunda, había un portero de estampa liviana, muy ágil bajo palos, que después de destacar en el fútbol local en clubes como el At. Salesiano y el Sant Roc, por entonces entrenado por Mario Santacreu, la figura indiscutible del periodismo deportivo de aquellos años, pasó a la primera plantilla del Deportivo durante dos cursos. Carlos Aracil estuvo la temporada del ascenso y la siguiente en Segunda División, pero no llegó a jugar ningún partido oficial como tercer portero del equipo.
En la campaña del récord de victorias consecutivas, estuvo a la sombra de González, que era el titular y la antítesis de Carlos Aracil, puesto que era un portero potente, de gran envergadura, que vino de tierras castellonenses sin mucho currículum y que en el Alcoyano se hizo un nombre gracias a aquel ascenso y la triunfal campaña que cuajó el Deportivo.
El otro portero, que empezó como titular, era Fusté, del cual Carlos Aracil guarda muy buen recuerdo. “Era un portero que a mi particularmente me gustaba”, explica a sus 88 años muy bien llevados.»