Campus d’Alcoi de la UPV, una factoría de talento
El Campus d’Alcoi de la UPV puede que sea, si es que no lo es ya, la empresa más potente e ilusionante de la ciudad de Alcoy, y posiblemente de las Comarcas Centrales. No sólo por el volumen de gestión, facturación en proyectos o por la inversión directa e indirecta que recibe el entorno. Por supuesto que por todo esto sí, pero además y sobre todo, por el capital humano que lo integra.
Extraño, muy extraño es no haber escuchado o conocido a una persona que no es de Alcoy, a la que hemos conocido en cualquier entorno posible de la vida que nos dijera que él/ella misma o algún familiar suyo ha estudiado en Alcoy. Es, justamente, lo que pasaba (y aún pasa) con el Ejército Vizcaya 21: Medio mundo hizo la mili en Alcoy. Y es que el Campus de Alcoi de la UPV es una factoría inagotable de talento, y una fuente insaciable de sabiduría, juventud y de oportunidades.
Políticos, empresarios, ciudadanos y transeúntes así deberían saberlo, asimilarlo, aprovecharlo y por supuesto, agradecerlo. ¿Para cuándo la plaza de la UPV en Alcoy?
Los alumnos que llegan hasta Alcoy, lo hacen, por la marca de prestigio de la ‘UPV’
Y es que todas, y cuando digo todas (no exagero), las empresas de las Comarcas Centrales -sea cual fuere la ocupación- tienen y viven gracias a los egresados de la UPV. Graduados en ADE, en Diseño Industrial, Informática, Mecánica, Eléctrica, Química, Robótica… nutren y pilotan nuestras empresas con gran resolución. Y el porcentaje de éxito es enorme, porque no sólo tenemos una Universidad que aporta riqueza en forma de alquileres, cubatas o chuletas en la carnicería. La Universidad aporta talento y conocimiento a las empresas de nuestro entorno y de muchísimas zonas de España y del mundo.
Ese talento que se exporta de manera mayoritaria fuera de las fronteras de nuestra comarca lo proyectan esos exalumnos por toda España y por todo el planeta. De tal manera que, gran parte de los alumnos que llegan hasta Alcoy, lo hacen, además de por la marca de prestigio de la ‘UPV’, por el boca-oreja y la excelente fama y recuerdos que mantienen intactos y promueven esos exestudiantes.
Pero además, el impacto económico es directísimo sobre la población de Alcoy. Son más de 250 los pisos que se alquilan a lo largo y ancho de la ciudad por parte de particulares. Y, ¡Qué sería de los bares y discotecas sin esos 2.400 alum@s que estudian en la UPV!
Supermercados, gimnasios e incluso el maltrecho tren comen de nuestra Universidad. Pero es que, además, más de 200 personas mayores disfrutan formándose de múltiples materias con la Universidad Senior.
De otro lado, la Universidad genera una plantilla de puestos de trabajo de docentes, investigadores y técnicos que trabajan, viven, enseñan y disfrutan del pequeño ‘Oxford’ Alcoyano (manteniendo las distancias). Y a mayoría van a trabajar caminando. Todo un privileigio.
El Campus de Alcoi sigue creciendo, y lo hace de manera orgánica, sin prisas y por su propio impulso. Escuchando las necesidades de las empresas y también respondiendo a un modelo de formación actual y que reclaman los jóvenes.
Con los nuevos títulos (Textil, IA, Cosmética) previstos o en fase de estudio; con el Parque científico del edificio de Bambú, y con lo que la Universidad y Alcoy quiera que crezca y se adapte al entorno y las necesidades de la Sociedad, la UPV parece tener larga vida en esta complicada inusual global llamada Alcoy.
NATXO LARA. Periodista