Cambios en el proyecto obligan a volver a licitar la obra del Molinar
Una serie de imprevistos surgidos durante el inicio de las obras de rehabilitación de la antigua fábrica de Els Solers, en el extinto conjunto fabril de El Molinar, han obligado no solo a paralizar la actuación que iba a convertir estas ruinas industriales en un centro de interpretación de la industria alcoyana, sino que el Ayuntamiento no va a tener más remedio que sacar a licitación de nuevo el proyecto, incorporando las modificaciones que sean necesarias.
El problema ahora es que este retraso compromete la ayuda de más de medio millón de euros que había obtenido Alcoy para financiar esta obra, una traba que el gobierno municipal espera poder salvar con éxito, ya que según ha confirmado el alcalde a este periódico, la intención es agilizar los trámites para sacar de nuevo a concurso la obra antes de que termine este año.
El alcalde Toni Francés aclara que son dos los imprevistos surgidos que han motivado la paralización de las obras. Por un lado, se han detectado deficiencias en la estabilidad del talud recayente a la extinta industria, y por otro, también existe la necesidad de consolidar, por seguridad, la fachada del Molí Antic de Ferro, colindante a la fábrica de Els Solers. “Son dos actuaciones necesarias que deben incorporarse al proyecto y por eso hemos tenido que rescindir el actual contrato, se redactará de nuevo el proyecto y la obra se licitará otra vez”, incide Francés, que lamenta el contratiempo, a la vez que destaca la necesidad de trabajar con celeridad para no perder la subvención concedida.
Precisamente el Partido Popular ha criticado la gestión del gobierno municipal en relación a este proyecto, acusándole de mala planificación. Y es que su portavoz, Quique Ruiz, no entiende “cómo los problemas técnicos surgen a los pocos meses del inicio de unas obras anunciadas desde enero de 2018 y que deberían haber finalizado, según el plazo inicial, el pasado abril. Es evidente que la planificación ha fallado, porque tanto los accesos como el deterioro de los edificios era una de las complicaciones de la obra”, señala Ruiz.
El portavoz del PP advierte de que la empresa adjudicataria fue la que presentó la oferta más baja, un 19% por debajo del presupuesto inicial. “Esa oferta, además, fue la peor valorada por los técnicos. Estamos ante un nuevo ejemplo de las consecuencias de la política low cost del gobierno de Antonio Francés”, resalta Ruiz.
El concejal confía en “la gran diligencia de los técnicos del Ayuntamiento” para conseguir ajustarse a los plazos y no perder la ayuda europea. En este sentido, recuerda que habrá que ejecutar las obras antes del mes de mayo de 2020, fecha tope para justificar el proyecto y obtener los 500.000 euros de fondos europeos comprometidos. Por ello Ruiz pide la “máxima agilidad al gobierno”.