Cadena Forta, sempre units!
No podemos negar que la tecnología ha llegado a nuestras vidas para quedarse. El avance tecnológico ha sido tan vertiginoso que en ocasiones la adaptación y aceptación no han ido cogidos de la mano.
El progreso más llamativo se lo ha llevado la telefonía móvil. Con ella hemos cambiado la manera de comunicarse de forma radical. Más aún, con la llegada de una aplicación de mensajería instantánea en la cual se pueden enviar todo tipo de mensajes e incluso crear grupos y así, un solo mensaje puede llegar a varias personas.
Unos días atrás recibí una notificación en la que he sido añadido en un grupo. Cuál fue mi sorpresa al ver el nombre del grupo: “Juniors”. Sin la mayor dilación mi mente se llenó de recuerdos de aquel centro juniors “Cadena forta”. Emociones y sentimientos se despertaron y me invadieron sin tregua para asimilar la notificación.
En ese centro juniors he pasado, y creo que no exagero, lo mejores años de mi vida. En un solo día pasabas por todas las emociones posibles: alegría, tristeza, amor, desamor, frustración… Y lo mejor de todo era que al final del día la piña de amigos y amigas seguía unida.
Recordé los festivales que hacíamos con el fin de recaudar unas pesetillas para el campamento de verano. ¡Wow! ¡El campamento de verano! Se asemejaba a las Vegas: “Lo que pasaba en el campamento, se quedaba en el campamento”. En uno de esos campamentos se formó el Equipo A, que nada tenía que ver con el de la serie de televisión, pero era nuestro Equipo A. En otro campamento, el día de la supervivencia, no quisimos perder el norte hasta que nos perdimos y tuvieron que venir a buscarnos, porque si no aparecemos en Santander. En otro, proclamamos a San Millán como caballero del campamento y así, en cada uno de ellos, ocurría una anécdota la cual recordábamos durante todo el año. Y si no tenías mote tarde o temprano nos encargábamos de ponerte uno.
Necesitaría más de un artículo para nombrar a cada uno de los integrantes de ese maravilloso centro juniors y expresar las emociones y sentimientos que me hicieron experimentar. Caprichos de la vida, del destino, providencia… o como se le quiera llamar, ha hecho que alguien con una sonrisa capaz de iluminar una ciudad y un corazón inmenso (Majo), creara este grupo y despertara de nuevo todas aquellas emociones vividas.
Escribo estas palabras con los ojos bañados por mis lágrimas de felicidad al recordar todos aquellos maravillosos años; los chistes de Pep, las historias de Pastor, el saber estar de David, las locuras de Salva y Gabi, la guitarra y voz de Suso, las payasadas y buenos momentos de Caballero, y una infinidad de buenas vivencias que siempre permanecerán en un rincón de mi corazón.
Ha sido una montaña rusa de emociones saber de todos vosotros y vosotras. La vida nos puede haber tratado con mayor o menor dureza, pero aquí estamos de nuevo todos o casi todos unidos, aunque sea de forma virtual. Desearos un feliz año nuevo y que pronto nos podamos ver de forma real y no virtual.
No puede haber mayor tributo al nombre de ‘Cadena forta’ que ver que, a pesar de los años, la cadena sigue unida y podemos gritar de nuevo: ¡Juniors! ¡Sempre units!