Bichos debajo de las alfombras
En el Ayuntamiento de Alcoy, imagino que como en casi todos los lugares del mundo, lo peor que puede ocurrir es que alguien mire debajo de las alfombras o rebusque en el fondo de los cajones. Pueden aparecer todo tipo de bichos, desde anacondas a bombas de depósitos de agua potable, gestionadas por Aqualia y conectadas a contadores municipales de electricidad. Bichos, algunos de ellos bien engordados al haber estado alimentándose de la sopa boba a lo largo de 20 años. Y con mucha discreción, porque nadie hasta la fecha se había dado cuenta, exactamente hasta que la Iniciativa Ciutadana per la Gestió Pública de l’Aigua levantó una esquina de la alfombra, porque la alfombra entera no hay manera de levantarla aunque medie el Síndic de Greuges, que es como aquí llamamos al Defensor del Pueblo, porque se le niega a la plataforma los datos que requiere y que al parecer daría vida a las anacondas que se han escondido bajo alfombras y en el fondo de los cajones, la mitad sin saberlo quienes ahora, por el síndrome de Estocolmo, andan enamorados de Aqualia, la empresa que gestiona desde hace 20 años el servicio público de abastecimiento de agua potable.
La información que ahora se le regatea a la Iniciativa, con Pep Fuster al frente, tiene a unos ecologistas esperándola que han demostrado, a lo largo de los años, su capacidad crítica y de investigación, los de la Carrasca, con Tirs Llorens. Van a dar qué hacer a Aqualia y al gobierno municipal socialista. Nadie mejor que ellos para levantar alfombras.
UN ALBERGUE EN LA FONT ROJA Y VUELTA A COMENZAR
Y trabajo a la vista para los ecologistas con el anuncio, después de tantas vueltas, de convertir las ruinas que quedan de los antiguos chalets de la Font Roja en un albergue. ¿Les suena?
El proyecto que se elaboró, con dibujitos virtuales incluidos, ha sido descartado porque han renunciado la empresa adjudicataria y todas las otras que se clasificaron. Ninguna empresa quiere el trabajo. Y así lo reconoce la concejala de Urbanismo, Lorena Zamorano, sin que se haya abierto una reflexión sobre los motivos, de los que ya adelantó en estas mismas páginas la representante de una empresa constructora. Hay muchos proyectos que están quedando desiertos, que ninguna empresa quiere asumir.
En este caso la solución es cambiar el proyecto y comenzar un proceso que puede durar tres o cinco años más. Los restos de la ruina de los chalets de la Font Roja están a punto ya de pasar al patrimonio arqueológico. Los alcoyanos menores de 40 años no han conocido otro paisaje.
UN EMPLEO EN LA DIPUTACIÓN Y UN PLURIEMPLEO EN EL AYUNTAMIENTO
La de político se está convirtiendo en una de las profesiones mejor pagadas. Al diputado provincial de Compromís, el único en la Diputación, le corresponde, además de un asesor, un sueldo de portavoz de sí mismo –no hay otro– de 73.000 euros brutos anuales. O sea 6.083 euros mensuales que son los que también cobrará nuestro alcalde pluriempleado como portavoz de los socialistas en el organismo provincial, a lo que habrá que añadir lo que cobre como compensación por la actividad municipal en Alcoy, que se convertirá así en su pluriempleo al ser el trabajo en Alicante el más remunerado. Y no se trata de un caso aislado o excepcional, sino lo normal.
Los diputados del PP y Ciudadanos cobrarán 5.500 euros mensuales al tener responsabilidades de gestión, como el alcalde de Planes, Javier Sendra, y los diputados socialistas, en la oposición, solamente 4.250 cada uno. En total serán 31 beneficiados a lo largo de la provincia que van a tener como pluriempleo su actividad en los Ayuntamientos donde les eligieron. Una carambola de lujo.
Normal que pese a todos los argumentarios sigan existiendo las diputaciones provinciales.
AUTOSERVICIO
Magnífico el concierto de Jacobo y Swing26 en el patio exterior del IVAM, ofrecido por el programa Jazz amb la Manco, y muy original lo de dejar las sillas amontonadas y que cada espectador fuera a por la suya y la colocara a su voluntad. Autoservicio creativo. Hubo señoras mayores que sufrieron lo suyo desenganchando las pilas de sillas de plástico, pero la experiencia servía también para la solidaridad. El Centre d’Art da para mucho.
RAMÓN CLIMENT VAELLO. PERIODISTA EN REPOSO