Benilloba defiende su patrimonio en una jornada de ‘Hortes Històriques’
La alcaldesa de Benilloba, Ana Delia Gisbert, ha participado como ponente en las Jornadas ‘Hortes Històriques Valencianes: patrimoni viu de la Humanitat’, que se han celebrado en Potríes, organizadas por el ayuntamiento de la localidad, la Universitat de València, la FVMP y la Conselleria de Cultura y a las cuales también ha asistido el edil de Patrimonio, Jordi Jiménez. Gisbert que, además de alcaldes, es Ingeniera agrónoma y Doctora en biotecnología ha defendido en su intervención, en la mesa sobre ‘Cultura y patrimonio’, la importancia de la conservación del patrimonio y su puesta en valor por parte de las administraciones.
Las jornadas han contado con la participación de expertos de diferentes ámbitos que a través de un foro abierto de reflexión, debate, investigación y difusión del patrimonio cultural y natural de las huertas históricas han debatido sobre la sensibilización de la ciudadanía, la identificación de los riesgos que amenazan su supervivencia y la investigación consensuada de soluciones para garantizar su transmisión a las futuras generaciones.
La intervención de la primera edil benillobera ha servido para presentar y explicar el patrimonio de Benilloba, desde el industrial -cómo son los telares manuales del s.XIX que se conservan en la colección de Josep Julià y Maria Català- hasta el hídrico, con el Molí de Salt como eje de su intervención. Gisbert ha explicado la importancia histórica del ‘Molí, que nació como infraestructura harinera aprovechando la potencia del salto de agua del río Frainos y porque el molino viejo ya no daba abasto. El Molí del Salt fue molino de producción eléctrica cuando fue comprado en nombre de ‘La Eléctrica de Benilloba’ en 1899 y, pocos años después, trajo la luz al municipio.
El Molino -de propiedad privada- se encuentra en un “grave proceso de degradación” y hasta el año pasado sin ningún tipo de protección. “Ahora –ha explicado la alcaldesa- el Molí del Salt es Bien de Relevancia Local, gracias al trabajo de nuestro concejal, Jordi Jiménez y a la Conselleria. Por primera vez en su historia cuenta con una figura de protección legal, lo que significa un paso importante para conseguir que se actue y evitar su pérdida definitiva”.