Banyeres se ‘revela’ contra la lluvia
El ‘Traslado’ de Sant Jordi resultaba, a priori, lo más complicado. Previsto por la tarde, como prólogo de la ‘vespra’ la procesión se realizó entre un ‘mar’ de lluvia después de que un comité formado por Comissió de Festes, Confraría de Sant Jordi, Capitanías y Autoridades de Banyeres, diseñara un primer protocolo para afrontar un programa festivo en el que la meteorología se ha convertido en la triste protagonista y en el que se concretó, entre otras decisiones, las condiciones con las que se llevaría a cabo la procesión del Traslado.
Así las cosas la Confraría de Sant Jordi ‘resguardó’ como pudo la imagen de Sant Jordi ‘el Vellet’ y lo trasladó, portado por festers de la filà Cristians y acompañado de Capitanes y festeros, hasta la iglesia de Santa María, lugar en el que esperaban las andas del Patrón y sobre las que fue colocado para acceder hasta el Altar Mayor de un templo que se llenó de vítores y aplausos al paso de la ecuestre figura. Previamente, la ‘entraeta’ dels Contrabandistes tuvo que trasladarse a la carpa gigante montada por el Ayuntamiento en el parque Villa Rosario.
Tras el Traslado llegó la vespra y los masets se llenaron de gentío para disfrutar dels ‘soparets’. Esta vez las bandas no salieron a la calle y fueron las sedes de las filaes las que congregaron el ambiente de la noche de la tetralogía.
Foto: El ‘Ángelus’ se pronunció en el interior del templo. Pedro Vilanova