Anhelado carril bici
Era necesario, qué digo necesario, imprescindible el obligado carril bici, máxime sabiendo que Alcoy es una ciudad que reúne todas las mejores condiciones para circular y desplazarse en bicicleta, no sólo con adecuadas calles angostas, también las hay con suficiente anchura para poder estrecharlas, así como con atrayentes pendientes. En fin, una ciudad apropiada para recorrerla y transitar montados en bicicletas, idónea, a la vez que modelo, indicado, al objeto de que los simpáticos patinetes rueden a sus anchas.
¡Oh, providencial carril bici! Alcoy entero era, es, es un clamor pidiendo más carril bici, personas mayores, jóvenes, jubilados, conductores, transportistas, modistas, militares con y sin graduación, funcionarios, asesores políticos, amas de casa, labriegos, fabricantes, políticos de toda condición, echadoras de cartas, etc., y especialmente entusiasmados los comerciantes, o sea todos, todos, como fuera de si, exigiendo la llegada de más carril bici. ¡La envidia que nos tendrán en los Países Bajos!, de solteros Holanda. Que vengan a Alcoy y verán. ¡Verán y dirán!
A sus esforzados promotores: Que santa Lucía les conserve la vista.