Andrés Hernández se presenta a la reelección en el Alcodiam

Nadie, ni sus más allegados, esperaban que el discurso de Andrés Hernández en la comida de clausura del actual curso fuera más allá de los agradecimientos a la plantilla y cuerpo técnico de lo que él mismo calificó como “una temporada para enmarcar”, con ascenso a la OK Liga y título en la Copa de la Princesa, pero sus palabras derivaron en un anuncio que le compromete para cuatro temporadas más, alargando así su mandato hasta los dieciséis años.
Hernández, en el cargo desde 2009 y en el club desde hace veintitrés años, se desmarcaba de cualquier tópico y sin rodeos apuntaba que “si el club me necesita, estaré cuatro años más en el cargo”, descartando así abrir cualquier debate ahora que su tercer mandato expira en junio.
“No quiero ser un presidente perpetuo y espero que alguien tome el relevo, aunque si pienso en dejar el cargo, me pongo a llorar. Entré en el club con 39 años, era casi un chavalín, y ahora tengo 62. En este tiempo se ha conseguido que un equipo de colegio sea un club profesional. No es una labor mía solamente, por el camino ha habido mucha gente implicada. Ha sido una tranquilidad ver a los jugadores del primer equipo implicados en la cantera. No les ha importado venir de viaje y sin descansar acompañar a los chavales”, razonó.
Hernández tuvo palabras de recuerdo hacia Paco Llácer y Toni Camps, dos personas muy vinculadas al club fallecidas en los últimos meses, de la misma manera que no olvidó a Lionel Grau, mecenas y un amigo “con el que disfruté mucho”. También se dirigió a la plantilla, a quien agradeció el “temporadón” realizado, aunque reconoció que “igual que la he disfrutado mucho, no os agradezco lo mucho que me habéis hecho sufrir. He estado al borde del infarto”.