Alumnos del Pare Vitòria analizan el estado del Serpis

Educar en la conciencia medioambiental es uno de los resultados más inminentes que está logrando el proyecto de investigación que encabeza el IES Pare Vitòria como Observatorio de calidad ambiental respecto a la conservación del ecosistema fluvial del río Serpis desde su nacimiento hasta el mar, y que forma parte del Proyecto de Investigación e Innovación Educativa (PIIE) subvencionado por la conselleria de Educación.

Alumnos de 4º de ESO de ‘Laboratorio de investigación ambiental’ y de los ciclos formativos de Laboratorio de química y de Educación y Control Ambiental (ECA) de este centro educativo han llevado a cabo recientemente la recogida de muestras del río en distintos puntos, como por ejemplo, el Racó de Sant Bonaventura, la depuradora de Els Algars, el embalse de Beniarrés, Potries o la depuradora de Gandía, entre las cuales hay tanto zonas naturales como puntos antropizados y sometidos a impactos ambientales derivados de núcleos urbanos, actividad industrial y agrícola o estaciones de depuración de aguas, con el propósito de conocer la calidad ambiental del ecosistema acuático. El resultado se extraerá atendiendo a distintos criterios, tales como los principales parámetros fisicoquímicos (pH, temperatura, nutrientes, fosfatos, amonio…), indicadores microbiológicos y la identificación de los microinvertebrados acuáticos como bioindicadores.

APOYO SECTORES SOCIALES
La última expedición de otoño tuvo lugar la semana pasada por parte del alumnado mencionado del Pare Vitòria, centro del que nace este proyecto y en el que se encuentran implicados la gran parte de departamentos y al que se están sumando administraciones, entidades, asociaciones, universidades, centros educativos de distintas localidades como el IES Pare Arques de Cocentaina, y entidades privadas para hacer crecer esta iniciativa que vela por la conservación del río Serpis y que cada vez está repercutiendo en un mayor número de personas.

El profesor Santi Villora, es junto a Beatriz Viseras, uno de los coordinadores del proyecto, y comenta que “estamos en un estudio preliminar que poco a poco irá saliendo a la luz y daremos información más rigurosa”.

Al respecto del crecimiento del proyecto, Villora asegura que son distintos los órganos que se suman a él a través de su apoyo y que cada vez están “cuajando” más colaboraciones, entre ellas de la Fundación Mutua Levante, que está haciendo “un seguimiento para hacer después una exposición”, de la Universidad de Alicante, de la Universitat Politècnica de València, el Ayuntamiento de Gandía o Ecologistes en Acció-La Carrasca. También se ha comenzado a mantener contacto con las depuradoras, cuya labor destaca Villora por el “efecto positivo” en el agua del río cuya repercusión ya se aprecia. En este sentido, el coordinador del proyecto explica que esta iniciativa está siendo “una buena excusa para intercambiar información y para ser más sensibles a la necesidad de la depuración de las aguas”.

“El resto de sectores sociales se están volcando. Nace de un instituto pero se está haciendo grande para poder cambiar las cosas”, incide Villora, quien destaca que aunque hay zonas del río Serpis que “están preciosas” hay otras que requieren cuidados.

Así, a través de las colaboraciones, el estudio podría analizar también la repercusión de la disminución del caudal que se traduce en la “muerte de peces” y a “trabajar el grupo de los anfibios”, concluye Villora.