Alcoy se tiñe de violeta contra la violencia machista
La Bandeja acogió el miércoles la conmemoración del 25N
Las consecuencias de la Covid vuelven a estar presentes para agravar un problema social que afecta a las mujeres y que en lo que va de año se ha cobrado 47 víctimas mortales en España. Y es que el año 2020 está siendo especialmente duro para las mujeres que sufren violencia de género.
Tal y como ha venido informando este periódico, la incidencia de la pandemia durante el confinamiento ha acentuado el aislamiento de las víctimas y ha comportado un recrudecimiento de la violencia que ejercen sus agresores. Además, ha hecho menos visible el problema de los malos tratos: las denuncias relacionadas con la violencia machista disminuyeron durante el estado de alarma; sin embargo, las llamadas al teléfono de ayuda 016 aumentaron de forma significativa.
Por ello, la conmemoración del 25N de este año, el Día Internacional por la eliminación de la violencia contra las mujeres, ha querido incidir en el impacto de la Covid, que ha silenciado el problema de cientos de mujeres en España y ha hecho que aumente el control de los maltratadores hacia sus víctimas. Así lo recordó durante su intervención la miembro de Acovifa (Asociación Contra la Violencia de Género y Familiar en Alcoy y comarcas) Ana Calvo, responsable en esta ocasión de dar lectura al manifiesto en el acto central del 25N celebrado el miércoles en la Plaza de España.
El acto fue inaugurado por la concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Alcoy, Aranza de Gracia, quien agradeció a los asistentes su participación a la hora de “hacer visible esta situación que nos atañe a todas y todos”. Tras el manifiesto, amenizado con la música interpretada en directo por el violonchelista Ausiàs Gisbert, se dio paso al homenaje a las víctimas con la lectura de los nombres de las 41 mujeres asesinadas y reconocidas oficialmente como feminicidios, junto con otros seis nombres no registrados y que se consideran igualmente víctimas de la violencia de género, fundamentalmente niños.
El acto finalizó con una puesta en escena a cargo de las bailarinas Begoña Bravo y Naiara Romero, que realizaron una performance frente a una serie de siluetas representadas sobre el suelo de la Bandeja, en recuerdo de las mujeres asesinadas.