Alcoy aprueba su Reglamento Orgánico Municipal
Con los votos en contra de Guanyar, Compromís, PP y Vox
El pleno del Ayuntamiento de Alcoy aprobó ayer de forma provisional el Reglamento Orgánico Municipal (ROM), el documento que debe regular la organización de los plenos y comisiones informativas, las retribuciones y dedicaciones de la corporación y cualquier otro aspecto relativo al funcionamiento habitual del Ayuntamiento.
El objetivo, además de ajustarse a lo que marca la Ley de Régimen Local de la Generalitat Valenciana, es disponer de unas reglas comunes que faciliten, al mismo tiempo, la labor del departamento de Secretaría.
La aprobación del nuevo ROM ha sido posible gracias al voto favorable del PSOE, Ciudadanos y el concejal no adscrito. Se abstuvo el grupo municipal de Podem y votaron en contra PP, Guanyar, Compromís y Vox. Ahora deberá ser expuesto públicamente y tras el periodo de alegaciones y reclamaciones será aprobado definitivamente.
Este nuevo reglamento regulará los derechos y obligaciones de los concejales y entre otros aspectos, suprimirá las atribuciones y retribuciones de los concejales no adscritos, que solo podrán cobrar por asistencia a pleno.
A la hora de justificar su voto en contra, Guanyar se mostró en desacuerdo con varias cuestiones, sobre todo lo relativo al reparto de asesores y demás personal eventual, mientras que por parte de Compromís alegaron que el ROM “no recoge nuestro espíritu”.
El concejal de Vox, a su vez, se quejó de que para elaborar el documento no se habían tenido en cuenta sus aportaciones y, en el caso del PP, además de reprochar también el no haber participado en su redacción, consideran que “este ROM resta valor democrático al Ayuntamiento”, puesto que “no respeta a la oposición”, como si “esta tampoco hubiera sido votada por los ciudadanos”.
Por su parte, la concejala de Democracia Participativa y Transparencia, Teresa Sanjuán, subraya que “el valor democrático viene determinado por normativa, aprobada por su partido”, dirigiéndose al PP. Al mismo tiempo, destaca el trabajo realizado para llegar a la aprobación del reglamento, como también el intento de consenso de todas las fuerzas políticas. “Votar en contra o abstenerse no es ayudar al buen funcionamiento de este Ayuntamiento”, recalcaba para finalizar Sanjuán.