Alcoy aprende de las experiencias ‘verdes’

Expertos en planificación urbanística y diseño urbano exponen iniciativas similares en la estrategia AlcoiBioUp! en una asamblea donde también se han potenciado dinámicas participativas para imaginar el futuro de la ciudad

Alcoy aprende de las experiencias 'verdes'
La actividad se desarrolló en la sala Àgora.

Mejorar la atención y la creatividad del alumnado o su capacidad de integrar aprendizajes; reducir drásticamente las temperaturas de nuestros parques, plazas y calles durante los meses de verano; reducir enfermedades o directamente, aumentar en varios años nuestra esperanza de vida. Son algunos de los beneficios constatados de integrar la naturaleza en las ciudades, tal y como subrayaron los  expertos participantes en la asamblea organizada dentro del Plan de Participación y Gobernanza de la estrategia de renaturalización AlcoiBioUp!, coordinado por el equipo de Carpe con la colaboración de Fent Estudi.

El acto, celebrado el 11 de diciembre en Àgora Alcoy, congregó a medio centenar de personas que pudieron escuchar cinco  experiencias “verdes” en diferentes municipios de la Comunidad Valenciana, con el objetivo de conocer estos proyectos concretos y planificar conjuntamente su posible aplicación en Alcoy.

Las intervenciones arrancaron a cargo de Vicent Ordaz, de Trespatis, quien habló sobre los beneficios de la naturaleza en los patios escolares. Aparte de la mejora de los aspectos cognitivos (“cuantos más sentidos intervienen en el aprendizaje, más se aprende”), Ordaz destacó otras bondades de contar con escuelas naturalizadas: mejor psicomotricidad (un estudio reciente de la Universidad de Do Minho, en Portugal, indica que los niños de 4 a 12 años pasan el 76% de su tiempo sentados o acostados en lugares cerrados), mayor integración y sociabilización, introducción de la responsabilidad de los cuidados en niños y niñas…Todo ello, sin contar con las ventajas que supone disponer de vegetación, huertas, árboles y tierra como instrumentos fundamentales en el aprendizaje de la materia curricular.

Por su parte, la arquitecta Celia de Llanos desgranó diferentes  iniciativas que incorporan la participación ciudadana, como Team#Up (proyecto Erasmus+ para crear materiales gratuitos de restauración ecológica) y Renaturem Sud d’Alacant, proyecto que lleva a cabo con la Universidad de Alicante y que ha generado una plataforma ciudadana que promueve proyectos de restauración ecológica en la provincia.

De Llanos destacó la importancia que este tipo de actuaciones tienen en la conservación de la biodiversidad, la restauración de servicios naturales o la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático, así como el sostenimiento de recursos y la mejora del bienestar de las comunidades. Incidió, además, en la necesidad de construir los espacios públicos y naturales colectivamente, involucrar a las personas en las decisiones y acciones e integrar diversas perspectivas que aseguren que las iniciativas responden mejor a las necesidades locales.

También se dieron a conocer documentos estratégicos como el Plan Verde y de la Biodiversidad de Valencia, impulsado en los años 2020-2022 por el consistorio de la capital y que pretende guiar la gestión municipal de la infraestructura verde y de la biodiversidad urbana durante las próximas décadas, según explicó uno de sus autores, Santi Hernández Puig. El ambientólogo detalló los indicadores, líneas específicas y actuaciones propuestas con el objetivo de tejer una infraestructura verde estructurante “en condiciones y con sentido” para el área metropolitana de Valencia.

Otro ejemplo de iniciativa surgida de una convocatoria del Ayuntamiento de Valencia en 2021 es el Plan.Cero presentado por Javier Bono (UPV-Arqueha). Se trata de un asistente para la evaluación, gestión y planificación urbana basada en datos que se implementó en el barrio de Benicalap pero escalable a cualquier municipio, en la que se combinaban indicadores distintos para crear diferentes mapas, atendiendo factores como la proximidad de los servicios, la complejidad urbana, la dotación de vivienda pública, el confort térmico exterior, el riesgo de pobreza energética o la proximidad a espacios verdes de calidad, entre muchos otros.  Estos datos, volcados a una plataforma accesible, permitieron realizar un diagnóstico y una serie de propuestas que dieron como resultado un plan director para el distrito con el horizonte fijado en 2030 para la implantación de medidas.

Muy interesante fue también la ponencia de Andrea Ariza (La Dula CoopV), quien habló de diseño urbano, salud y cambio climático con ejemplos muy claros e impactantes. Esta arquitecta y antropóloga valenciana destacó la importancia de transmitir la repercusión que estas medidas de renaturalización (o su ausencia) tienen sobre la salud y el reto que supone trasladar los planteamientos teóricos a las demandas a pie de calle.

Para finalizar, los asistentes participaron en unas dinámicas en las que plantearon cómo imaginan el futuro “verde” de Alcoy y qué elementos de las experiencias que escucharon pueden ser incorporadas e implantadas, junto a otras sugerencias e ideas aportadas.

AlcoBioUp! cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU. Gracias a esta ayuda, la estrategia recibe una subvención de 3.580.000 euros, que cubre más del 90% de la inversión total.

El proyecto tiene como objetivo principal favorecer la conexión de la ciudad con sus parques naturales y zonas verdes, mejorando y extendiendo sus espacios naturales hacia el interior urbano. Por ello,  se actuará sobre todo en espacios naturales urbanos desaprovechados, especialmente en los espacios verdes vinculados a los lechos de los ríos y riachuelos o los barrancos, nexos de unión de la peculiar orografía alcoyana.

Entre los grandes objetivos destacan también la apuesta por la erradicación de especies invasoras y su sustitución por especies autóctonas, el reverdecimiento urbano, el aumento de la infraestructura verde, el refuerzo de la biodiversidad como valor añadido, así como el aumento de la infraestructura verde y la implementación de acciones para que esta sea útil para el disfrute de la ciudadanía, al tiempo que se establece como una herramienta de educación ambiental.

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