Alcaina se convierte en el mayor traspaso del Alcoyano
Hasta ahora ese honor lo ostentaba Lucas Torró, actual jugador de Osasuna
Raúl Alcaina se ha convertido esta semana en el traspaso más caro de la historia del Alcoyano. Hasta ahora ese honor lo ostentaba Lucas Torró, actual jugador de Osasuna, por el cual el Real Madrid pagó 100.000 euros en 2012 después que el jugador de Cocentaina debutara como juvenil en el Alcoyano, que esa temporada militaba en Segunda División.
El Real Madrid no solo recuperó esa cantidad invertida, sino que incluso ganó dinero con Lucas Torró, puesto que seis años después, tras jugar en el RM Castilla con Zinedine Zidane en el banquillo y estar un año cedido en el Oviedo, fue traspasado por 2 millones de euros al Eintracht de Frankfurt de la Bundesliga. Esa misma cantidad fue la que Osasuna abonó para terminar recalando en El Sadar, donde tiene contrato hasta 2027.
Esos 100.000 euros es la cantidad que ha pagado el Dépor por el traspaso de Raúl Alcaina, si bien el montante final de la operación podría incrementarse con una serie de objetivos, incluidos en las cláusulas que el Alcoyano firmó para rescindir el contrato del de Museros.
La apuesta por Alcaina en el verano de 2022 le ha salido redonda al Alcoyano. En su etapa como juvenil fue uno de los delanteros más cotizados del fútbol valenciano. Clubes importantes quisieron ficharle tras brillar en un campeonato de España de selecciones territoriales, si bien el ya exblanquiazul decidió seguir en el Levante.
Allí su progresión se estancó, incluso fue cedido media temporada al Castellón para regresar otra vez al filial de Segunda Federación. Hasta que apareció el Alcoyano y le hizo un contrato de dos temporadas como apuesta de futuro. En su debut en Primera Federación el pasado curso fue esencial en la permanencia del Alcoyano con sus 9 goles.
Durante el verano tuvo ofertas para jugar en el extranjero, que incluso triplicaban y hasta cuadruplicaban lo que estaba percibiendo en el Alcoyano.
El club se mantuvo firme hasta que a falta de unos pocos días para que se cerrara el mercado estival llegó el Huesca con 150.000 euros en concepto de traspaso. La falta de un recambio de garantías a punto de comenzar la liga hizo que la propiedad se negara a concederle la baja. A ese revés se sumó que Vicente Parras apostó por Pradera y Raúl Alcaina tuvo que calentar banquillo en los primeros partidos.
Las relaciones entre club y futbolista se enfriaron y el distanciamiento definitivo vino a raíz de que el jugador decidiera tratarse de una lesión en la planta del pie tras el partido de La Rosaleda. El diagnóstico fue algo más de mes y medio de baja que dejó a Pradera como única referencia ofensiva en un momento delicado del calendario.
Antes de abrirse el mercado invernal, hubo una conversación personal con el jugador para saber su nivel de implicación de cara a la segunda vuelta. Raúl Alcaina dejó claro que su prioridad era seguir en el Alcoyano. El de Museros tuvo un regreso estelar tras el parón navideño. Frente al Antequera marcó de penalti el gol de la victoria en el descuento y para el recuerdo quedará su golazo del pasado sábado ante el Recreativo de Huelva, su pasaporte definitivo para que el Dépor decidiera apostar fuerte en el mercado invernal por su fichaje.