Agradecimiento a Antonio Castelló por un gran legado
El bibliófilo e investigador ha recibido un homenaje sorpresa en agradecimiento a su dedicación y divulgación de los más variados temas relacionados con su pueblo: Alcoy
Casi un centenar de personas, de los más varios ámbitos de la sociedad local y comarcal, asistieron a un homenaje sorpresa ofrecido al bibliófilo, historiador y divulgador de todo lo que tenga que ver con Alcoy, su historia, la industria, sus fiestas y tradiciones: Antonio Castelló. También ha escrito e investigado sobre temas relacionados con los municipios de Ibi y Jijona, en los cuales tiene buenos contactos y amigos.
Fue un acto sencillo y emotivo, pleno de anécdotas y experiencias que fueron expresadas por algunos de los asistentes. Pasó por el atril para enaltecer a Castelló, el polifacético Juan Javier Gisbert, impulsor del reconocimiento, junto a la familia. También el periodista Ramón Climent; el que fuera director del Museo Arqueológico, Josemari Segura; el director de la Biblioteca y Archivo Municipal, Josep Lluís Santonja; o el concejal Ignacio Trelis. Se les unieron algunos de los asistentes al acto. Todos ellos fueron desgranando y enalteciendo la figura de Castelló, quien cuenta con un archivo bibliográfico y documental de gran valor, tanto que lo han visitado numerosos historiadores e incluso periodistas, en busca de información.
La labor de Castelló de búsqueda e investigación se ha traducido en una fluida relación y en algunos casos amigado con destacados personajes de la cultura y las letras alcoyanas. Al homenajeado, hay que atribuir la constatación de la autoría del texto de las Embajadas de Moros y Cristianos de Alcoy, reconocido a Francisco Antonio Peydro.
Antonio Castelló Candela llegó al Salón Jaume I del Hotel Reconquista, donde se celebró una comida, cuando todos los comensales estaban dispuestos en sus mesas, mostrándose sorprendido y halagado. Tanto, que intentó restarse méritos para tal homenaje. “Hay personas que a buen seguro lo merecen mucho más que yo”, dijo en su intervención después de reiterar su agradecimiento por la asistencia y el reconocimiento. “Y creo que no lo merezco porque ese trabajo que se me reconoce no ha supuesto ningún sacrificio. Lo he pasado muy bien realizándolo”, añadió.
No faltaron los regalos, desde un libro con escritos de algunos de los asistentes, una partitura de una pieza que le dedica José María Valls Satorres y que será próximamente estrenada, cuadros de Arjona y Paco Aznar y, en definitiva, mucho afecto. Lo que le profesaron todos y cada uno de los asistentes a un acto que recordaremos por siempre jamás, sobre todo el gran protagonista, Antonio Castelló.