Adolfo Mataix: “El teatro siempre ha sido para mí una necesidad vital”

Activista y enamorado del teatro amateur, Adolfo Mataix fue el impulsor del festival local Teatram. Tras más de sesenta años de dedicación y compromiso, acaba de recibir el Premi de Cultura Ciutat d’Alcoi de artes escénicas

Adolfo Mataix: “El teatro siempre ha sido para mí una necesidad vital”
Mataix fotografiado la pasada semana en el patio de butacas del Teatre Calderón. ALDEMAR

Dio sus primeros pasos con Asalla y Evohé, dos grupos de jóvenes aficionados surgidos de La Salle y Salesianos, respectivamente. Tenía apenas 16 años, pero ya llevaba mucho teatro visto y frecuentar estos ambientes no hizo más que avivar una diversión que, según sus propias palabras, le envenenó ya para toda la vida.

– ¿Hubo algún maestro o referente que influyera en su decisión de dedicarse a la dirección teatral?
– Recuerdo mucho a Mario Silvestre, fue una persona que me ayudó mucho. Porque al principio me costó, era joven y no tenía claro el dejar mis amistades por el teatro, pero pasó que me los llevé a todos detrás. En La Cazuela empezaríamos a finales de los 70 y estaríamos ya hasta los últimos coletazos.

– En La Cazuela se consolidó como director. ¿Qué le llevó a decidir que esa era su verdadera vocación dentro del teatro?
– En realidad, yo empecé actuando, pero no me satisfacían mis interpretaciones, yo mismo no me sentía a gusto con lo que hacía. Y empecé a probar con la dirección y con ella me quedé, desde entonces, he hecho cosas esporádicas pero no es lo mío, no disfruto.

– ¿Qué le motivó a fundar Teatre Circ a principios de los 90? ¿Qué buscaba con este proyecto?
– En La Cazuela hubo un momento en que se dio un choque artístico, digamos. Un grupo de gente que queríamos hacer algo en La Cazuela y no nos dejaban, de alguna manera nos declaramos en rebeldía e hicimos aquello que queríamos por nuestra cuenta. Todavía continué en La Cazuela un tiempo más, pero lo recuerdo como una manifestación y una declaración de intenciones. Ese sería el germen de Teatre Circ.

– ¿Cómo describiría la evolución del teatro en Alcoy desde que comenzó hasta hoy?
– Cada vez cuesta más hacer teatro, los tiempos han cambiado y se complica especialmente en el caso del teatro amateur. Ahora tenemos la suerte en Alcoy de tener una compañía profesional, La Dependent, que es el gran referente que tenemos aquí.

– Ha trabajado con nombres importantes del teatro alcoyano como Juli Mira, Neus Agulló y Xavi Mira. ¿Alguna anécdota o aprendizaje especial que recuerde?
– Ha sido tremendamente agradable trabajar con todos. Con Juli Mira, por ejemplo, he estado muy unido, a pesar de que él optase por el camino del teatro profesional y yo, en ese momento, no estaba en condiciones de hacerlo. Pero tampoco me gustaría nombrar a nadie en particular porque, para mí, todos los actores son elementos fundamentales en el teatro, aprendo mucho de ellos, les necesito. El actor es el que tiene que crear el personaje y me apoyo muchísimo en él, es el que me ayuda en mi labor de dirección.

– Siempre ha sido un activista y defensor del teatro amateur. ¿Nunca ha querido dar el salto al teatro profesional?
– Nunca. No he sentido la necesidad de hacer teatro profesional. Y no me arrepiento de no haber dado el paso cuando pude hacerlo, la verdad.

– ¿Y cuál es la cruz de la moneda de trabajar en el teatro amateur?
– El teatro en general necesita compromiso y, hoy en día, lamentablemente, cuesta de encontrar. Hace muchos años, cuando yo empezaba, sí lo había, pero ahora, el gran reto del teatro es ese: encontrar gente comprometida, el teatro necesita trabajo y compromiso.

– ¿Cómo nació la idea del festival Teatram y qué impacto cree que ha tenido en la escena local?
– Alcoy siempre ha tenido una gran tradición teatral, Alcoy ama el teatro. Y la idea de crear el Teatram surgió para que pudiéramos conocer en Alcoy el teatro amateur que se está haciendo en toda España, hay compañías que valen mucho la pena, y por generar también un estímulo en el público. Cuando más teatro hagamos, más público tendremos. Y también es importante promocionarlo entre la gente joven, ahora estamos teniendo la suerte de que algunos profesores de los institutos se están implicando y el año pasado ya vinieron 40 chavales al Teatram. Esa es la semilla que queremos plantar también con el festival.

– ‘La tortuga de Darwin’ ha sido una de sus obras más premiadas. ¿Qué significa en su trayectoria?
– Para mí, ha sido muy satisfactoria. El trabajo en cada obra siempre es el mismo y a veces te sorprende porque conectas con el público de manera extraordinaria. Pero La Tortuga de Darwin es una obra que está muy acertada en todo: desde el autor, que es un gran autor, y que ha hecho un gran texto, que no solo nos ha funcionado a nosotros en Teatre Circ, sino que ha sido traducida a no sé cuántos idiomas y está triunfando por todo el mundo.

– ¿Qué consejo daría a los jóvenes que quieren iniciarse en el teatro amateur?
– Que se lo piensen, y si de verdad tienen ganas e ilusión, adelante. Pero hacer teatro amateur no es estar un rato ensayando porque no tengo otra cosa más qué hacer. Y les diría también que se formen, que hoy en día hay talleres y tenemos la Escuela Municipal de Teatro, que se acerquen y prueben.

– Si pudiera dirigir cualquier obra de la historia del teatro, ¿cuál elegiría y por qué?
– Una que sé que nunca haré: ‘Julio César’, de Shakespeare. A mí este autor me da un respeto tremendo, no me atrevo con él. Shakespeare vive en el Olimpo de los Dioses y yo he visto obras profesionales que dan pena. Algo inalcanzable para mí.

– ¿Hay algún proyecto futuro que le ilusione especialmente?
– ‘Las tres hermanas’, de Chéjov. Siempre que acabo una obra, como después de presentar ‘Los temporales’ en el último Teatram, pienso en ella. Pero empiezo a hacer el reparto y acabo desistiendo. En este momento, estoy pensando a ver qué podemos arrancar.

– Si tuviera que definir tu trayectoria teatral en una sola frase, ¿cuál sería?
– Que me lo he pasado muy bien, que estoy muy contento de haber hecho teatro como lo he hecho. A mí el teatro me ha ayudado muchísimo en todos los aspectos de mi vida y mientras pueda, aquí estaré dando guerra.

– ¿Cómo valora el premio con que le han reconocido este año su trayectoria y contribución al teatro amateur en Alcoy?
– Estoy muy agradecido, no me lo esperaba y esto último no es un tópico. Nunca podía imaginarlo. Es que para mí el teatro ha sido siempre una necesidad vital, si no hubiera hecho teatro, me hubiera muerto de aburrimiento (risas), yo lo necesito todos los días, leo mucho también. O es una cosa, o la otra. El teatro a mí me llena.

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