Adiós cabinas, adiós

El día 23 de noviembre se produjo el adiós definitivo a las cabinas telefónicas que todavía quedaban en Banyeres. En horario de mediodía, coincidiendo con la hora de comida, llegó a Banyeres un camión con un equipo de dos operarios de la empresa con la cual Telefónica ha contratado el servicio de desmontar y retirar las cabinas. En el pueblo se suprimieron las cabinas situadas en la plaza del Ayuntamiento, en la avenida de la Constitución -frente a Correos-, y el teléfono público instalado en el número 2 de la calle Mariola, junto a la plaza dels Plàtans.

Los trabajadores, originarios de Sevilla y de Alhama (Murcia), contaron que habían retirado más de cuatro mil cabinas y que en estos momentos estaban haciéndolo en pueblos y ciudades de las provincias de Valencia, Alicante y Murcia. También dijeron que su trabajo provocaba expectación entre los peatones, puesto que no todos los días se asistía a la retirada de un elemento que ha formado parte, durante años, del entorno urbano. Sin embargo, dependía del lugar en el cual se encontrara la cabina así como de la hora, que su trabajo causara más o menos curiosidad, sobre todo en las personas de mayor edad que a buen seguro las utilizaron.

En pocos minutos las cabinas fueron retiradas. Primero desmontaron la base y una radial fue más que suficiente para cortar las sujeciones que tenían al pavimento. A continuación, con la ayuda de la grúa que incorporaba el camión, fueron elevadas hasta la caja del vehículo y debidamente sujetadas. Su destino era, según contaron, un espacio habilitado por Telefónica en la ciudad de Elche.

Según diferentes artículos publicados más del 88% de la población reconoce no haber usado nunca una cabina. Su declive fue consecuencia de la implantación de la telefonía móvil, que provocó el abandono progresivo de estas estructuras y la caída del uso de este servicio público.

TAMBIÉN EN ALCOY
Las cabinas telefónicas han desaparecido, prácticamente ya de todos los pueblos y ciudades. En Alcoy, sin embargo, hoy en día todavía quedan algunos puntos desde los cuales se puede utilizar el servicio, aunque su desaparición es cuestión de poco tiempo, dado que la irrupción de los teléfonos móviles ha acabado para convertir en elementos puramente decorativos las cabinas telefónicas.